En la tarde de este sábado un grupo de hinchas de Central y Newell’s se encontraban disputando un partido de fútbol barrial en zona sur, en la víspera al Clásico de este domingo y generaron una importante aglomeración de personas en medio de la segunda ola del coronavirus y a la espera de los anuncios oficiales del gobernador Omar Perotti con restricciones que serían más severas para Rosario, que quedó situada dentro de las zonas de alarma sanitaria y epidemiológica. La Policía logró desarticular el encuentro sin mayores incidentes.
Tras denuncias de vecinos, efectivos arribaron a Gutiérrez y Corrientes donde se llevaba a cabo un partido entre hinchas canallas y leprosos caracterizados con los colores de cada uno de los equipos, el cual congregó a varias personas que asistieron para verlo, a la espera del enfrentamiento entre los equipos del Kily González y del Mono Burgos en el Gigante que se disputará este domingo desde las 21, luego de una ardua negociación entre el gobierno santafesino, encabezada por el Ministerio de Seguridad, ambos clubes, la Liga Profesional y las empresas que tienen los derechos de televisación.
De acuerdo a la información que trascendió, una vez que arribó la Policía, pudieron desarticular el encuentro sin mayores inconvenientes y no se registraron incidentes. Tampoco hubo que realizar detenciones, a diferencia del banderazo de hinchas de Newell’s ocurrido el pasado jueves por las calles rosarinas, que derivó en cien personas aprehendidas.
