El viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, aseguró este jueves que los incendios en el Delta del Paraná configuran «un ecocidio» y apuntó al carácter intencional de las quemas, que dejan un aire irrespirable en Rosario y parte de la región.
Durante un entrevista con el periodista Eduardo Feinmann, al aire de Radio Mitre, Federovisky defendió la gestión del ministerio que lidera Juan Cabandié. «Desde hace 45 días estamos desplegando todos los recursos que tenemos, considerando que, además hoy tenemos incendios en otras siete provincias», afirmó.
«A lo largo del Delta, entre San Pedro y Alvear, cerca de Rosario, el 26 de agosto había 250 brigadistas y catorce medios aéreos trabajando. ¿Es suficiente? No, está claro por los resultados que no; son los recursos con los que contamos y lamentablemente no alcanza».
En ese sentido, precisó que «solamente en el día de ayer (por el miércoles) tuvimos más de 150 alertas de nuevos focos, obtenidas por las cámaras de humo y calor que el Ministerio de Ambiente instaló en esa zona».
«Estamos sofocando entre 100 y 150 incendios por día. No tengo la menor duda de que es un ecocidio», sentenció el funcionario, que se cruzó con Feinmann, quien apuntó la responsabilidad exclusiva de la cartera a la que pertenece por la gravísima situación.
Federovisky planteó que los incendios son un fenómeno global, que ocurren en distintas partes del mundo, incluso en países desarrollados como Estados Unidos y defendió la gestión del Ministerio de Ambiente. «Hemos multiplicado por 40 el presupuesto y lo hemos invertido en recursos concretos: aviones, helicópteros…la dotación de aviones y helicópteros que hubo este año en el Delta del Paraná es récord y eso es constatable».
El segundo de Juan Cabandié insistió en que esos recursos «no alcanzan si hay gente que está prendiendo fuego 100 veces por día en beneficio personal».
Por otra parte, resaltó que «es tarea de la Justicia» identificar a los responsables y aseguró que existen las herramientas necesarias para que se logre hacerlo, por ejemplo, cámaras que permiten la geolocalización catastral. «Habría que cruzar esos datos con los del Registro de la Propiedad de Entre Ríos», indicó. De ese modo, deslizó- aunque sin decirlo explícitamente-, que los autores estarían asociados con los dueños de los campos de las áreas afectadas.
«Todos los fuegos del Delta son intencionales. Alguien va y los prende y alguien manda al que los prende. Está claro que obtienen beneficios en actividades productivas e inmobiliarias. En 2008 hubo una crisis similar y después aparecieron barrios en las zonas donde se quemaba», cerró Federovisky.
