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sábado 27 de abril del 2024

Uno de los inspectores de Litoral Gas declaró que el gasista de la explosión realizó «acciones clandestinas»

Guillermo Oller y Luís Curaba trabajaban en 2013 para Litoral Gas como reclamistas (personas que acuden a los reclamos de clientes). Ambos fueron los que rehabilitaron el servicio de gas 11 días antes de la fatídica explosión en Salta 2141. Por este motivo se encuentran imputados, junto a 9 personas más, en el juicio que se lleva adelante en el Centro de Justicia Penal.

Con declaraciones breves pero concisas, los inspectores tomaron la decisión de hacer uso de la palabra en la audiencia sin responder preguntas, previo a que comenzaran a testimoniar los médicos forenses que participaron de las autopsias que les realizaron a las 22 víctimas de la tragedia.

“Clandestinas”

El inspector Guillermo Oller tomó el micrófono primero y dejó en claro que él “no es Litoral Gas ni es accionista” de la firma, sino que es “un operario que trabaja en mantenimiento de redes”. Así trató de desvincularse de las responsabilidades que le competen a la empresa.

“El 26 de julio de 2013 asisto al edificio para restablecer el servicio de gas” tras los arreglos que había realizado el primero de los gasistas, José Luís Allala, quien acudió a Salta 2141 por el reclamo previo que había realizado la vecina Mariela Bosso, que vivía en el piso 9 “F” de la torre que se derrumbó por la explosión.

Y aclaró que “fue la última vez que fue al edificio”, ya que un día antes (25 de julio) se había acercado para asistir al reclamista Gerardo Bolaños para “rubricar la válvula y proceder al cierre del edificio; la válvula quedó operable y sin pérdida de gas”. Al día siguiente vuelve Oller para restablecer el servicio y “nunca más”, subrayó el inspector.

Pero lo que más impactó de su declaración fue el cierre de su testimonio: “Yo no estuve presente el 6 de agosto de 2013, no me atribuyan acciones que no fueran hechas por mí y mucho menos con reparaciones clandestinas del gasista García, lo cual quedará expuesto. Me declaro inocente del delito que se me inculpa y pido Justicia”.

“García no cerró la válvula de bloqueo”

Luis Curaba, el segundo en declarar, hizo hincapié en lo mismo que Oller en “desconocer al gasista García y en lo que iba a hacer en el edificio”. Simplemente “estoy acá porque el 26 de julio (11 días antes de la tragedia) fuimos a “habilitar el trabajo que había hecho el gasista Allala”.

Luego, el “2 de agosto (4 días antes de la explosión) volví para comprobar que la situación siguiera normal, sin pérdida del cuadro de regulación, lo cual comprobé y permitió cerrar la orden del trabajo”, aseguró el otro inspector imputado de Litoral Gas.

De hecho, “me enteré de que el gasista Carlos García llevó a la explosión porque desarmó la regulación sin cerrar la válvula de bloqueo”, con lo cual “qué tengo que ver yo si ese día yo estaba de franco”, afirmó Curaba y culminó: “Hace 6 años que no duermo tranquilo, sólo pido Justicia”.

La defensa del jefe

Por su parte, el jueves pasado, el jefe de mantenimiento de Redes de Litoral Gas, Claudio Tonucci, quien también está imputado en la causa, pidió hacer uso de la palabra y defendió la labor de sus subordinados. Dijo que “ningún empleado de Litoral Gas conocía que se iba a hacer el trabajo de cambio de regulador (fue la labor que intentó realizar el gasista Carlos García el día de la explosión)” y que se trató de un trabajo “clandestino y mal hecho”.

Luego explicó que once días antes, el 26 de julio, “Curaba y Oller concurrieron al edificio para chequear que se habían hecho las reparaciones solicitadas. Verificaron que no hubiera pérdidas utilizando agua jabonosa”, remarcó y explicó que “la prueba por burbujeo está autorizada en la Norma Argentina del Gas (Nac) 100. Es un método simple y efectivo”, subrayó.

Así de intensa comenzó la tercera semana del juicio por la explosión de Salta 2141, que dejó un saldo de 22 muertos, convirtiéndose en la tragedia más importante que la ciudad de Rosario haya vivido jamás.