18°
martes 23 de abril del 2024

Una camiseta retirada, una leyenda que quedará para siempre

Por: Gonzalo Seeger. 

¿Quién iba a pensar que 5995 días después de su debut, Ginóbili iba a pasar a la eternidad con los San Antonio Spurs? ¿Quién iba a pensar que una franquicia de la mejor liga del mundo iba a retirar el número de camiseta de un argentino? Este 28 de marzo del 2019 quedará para la historia.

Actualmente no hay jugadores argentinos jugando en la NBA, quizás lo haya en un futuro, hay buenos proyectos, pero habrá uno que estará siempre. No importa la edad que tenga, Ginóbili va a estar siempre, su número pasó a ser inutilizado para otros jugadores. El bahiense, que no sólo logró incontables títulos en su carrera, obtuvo la distinción máxima que puede tener un jugador profesional de básquetbol.

Son 194 los jugadores que tienen su camiseta colgada en los techos de las distintas franquicias de la NBA, entre ellos también hay técnicos históricos y anunciadores. Para un jugador de estas tierras, hace años era imposible llegar a tener retirado su número, ahora es real.

Es casi incontable la cantidad de jugadores que participaron por lo menos un minuto con alguna camiseta de la NBA. Ginóbili tuvo 26.859 de esos minutos, solamente en temporada regular, entre esos minutos, cuatro títulos, un trofeo al mejor sexto hombre. ¿Es merecido este reconocimiento? No hay otra respuesta que sea sí, Manu aceptó salir desde la banca, cumpliendo un rol que a partir de su experiencia le servía (casi) siempre a los jugadores que entraban en el segundo o tercer pelotón detrás de los titulares.

No solo fue un gran jugador en este deporte, no sólo «embocaba la pelotita», no sólo aceptó ser suplente gran parte de su carrera. Ginóbili es una gran persona, Tony Parker, Tim Duncan, el mismo Gregg Popovich mostraron (una vez más) la cara «humana» del astro argentino. “Manu era tan poco egoísta. Vos venías de la banca y nunca te quejabas. Tu humildad fue nuestra inspiración, porque siempre ponías el equipo por delante”, confesó el francés en la ceremonia. “Nada hubiese sucedido sin Manu. Su deseo de ganar, la forma de exigirse. Le gustaba la competencia, pero lo que más le importa y motiva es su familia”, aseguró su ex entrenador, mientras que Tim Duncan, un poco menos emotivo lanzó: “Fuiste un visionario, te anticipabas a lo que se venía, sabías lo que iba a pasar”.

La 20 pasó a la historia, la 20 quedará colgada en el AT&T Center, la 20 será de una persona, la 20 será solo de él. La NBA se arrodilló ante el bahiense en su noche, lo que lo hace mucho más grande.

¿Quién iba a pensar que Ginóbili se iba a convertir en leyenda con los San Antonio Spurs?