Los papás de P. Rodriguez simularon ser su hija, de 11 años, para atrapar a quién acosaba a la niña a través de Whatsapp. Sin embargo, luego de la captura, la fiscalía Penal contravencional nº 15 no dispuso medida sobre el acusado que había citado a la menor con la intención de concretar un encuentro sexual.
La pequeña identifica como P. Rodriguez, un día, sin saber cómo, comenzó a recibir mensajes de un hombre que le decía querer conocerla. Ella, asustada, le contó a su mamá.
Luego, la mujer le contó a su marido y entre los dos decidieron seguirle el juego al acosador para ver si podían capturarlo. Una vez concretado el encuentro Walter, el padre de la niña, fue y lo molió a golpes.
“La verdad es que mucho no lo pensé, quería saber hasta dónde podía llegar. Yo le decía que tenía 11 años, la edad de mi hija y él me mandaba fotos de su miembro y me decía que no importaba que él iba a ser mi profesor y me iba a enseñar. Cualquier padre que se ponga en mi lugar hubiera hecho lo mismo”, confesó Walter al portal MinutoUno.
El hombre fue contundente: «La verdad es que fui a matarlo». Sobre el momento en el que se encontró, cara a cara, con el acosador relató sus sensaciones: «No lo pensé, estaba sacado. Me separó la policía sino lo dejaba bobo».
Walter y el acusado fueron a declarar a la comisaría. Cuando el padre se retiró, pensó que todas las pruebas que había presentado serían suficientes para que lo detuvieran. Pero por el momento, el grooming es un delito excarcelable hasta que no se compruebe; por lo que el acosador fue liberado.
“Ni siquiera sé si la Justicia iba a iniciar una investigación, si van a hacer un allanamiento en su casa. Pero el tipo ahora está ahí y puede en este momento estar intentando captar otra víctima.”, señaló el padre de la víctima y disparó: “Estoy seguro de que mi hija no es el primer caso. Seguro hubo casos anteriores que sí llegó a concretar. Dejaron a un pedófilo suelto”
Fuente: Minuto Uno