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viernes 19 de abril del 2024

Un cura santafesino fue expulsado de por vida del Vaticano tras ser condenado por abusar de dos niños

Se trata de Néstor Fabián Monzón, sacerdote de Reconquista que recibió una pena de 16 años de prisión luego de ser declarado de abusar sexualmente a un nene de tres años y una nena de cuatro.

El Vaticano confirmó la expulsión de por vida del sacerdote santafesino Néstor Fabián Monzón, que fue condenado a 16 años de presión por abusar sexualmente de un nene de tres años y una nena de cuatro, a quien además contagió de una enfermedad de transmisión sexual. Ya no le queda ninguna instancia de apelación.

De esta manera, el cura oriundo de Reconquista quedó expulsado de la máxima autoridad de la Iglesia de forma perpetua y definitiva, según le comunicaron de forma oficial a las familias de ambas víctimas por el obispo de esa cabecera departamental, quien en una carta les informó que la resolución es inapelable, por lo que el cura sentenciado ya no tiene oportunidad de presentar más recursos contra la “dimisión del estado clerical” dispuesta en su contra, que es la pena máxima en el ámbito eclesiástico.

La decisión del Vaticano tiene como consecuencias que Monzón, además de perder “todos los derechos que emanan de su condición de clérigo”, tiene prohibido celebrar misa, oír confesiones y administrar sacramentos por el resto de su vida.

Cómo fue el caso

La primera denuncia fue realizada el 3 de diciembre de 2015 ante la Fiscalía de Reconquista por los padres de una nena de tres años. Según relató la madre, la menor jugaba una tarde en su casa cuando quedó quieta en un rincón y empezó a contarle lo sucedido. La causa tomó su curso y el cura fue imputado por abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su condición de pertenecer al culto religioso.

Meses más tarde, en julio de 2016 el sacerdote fue nuevamente denunciado, en este caso es por el abuso sexual de un nene de tres años, que es primo de la nena. Ambos menores estaban juntos cuando ocurrieron los hechos. La imputación fue idéntica: abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su condición de pertenecer a un culto religioso.

En el caso de la nena, además, se contempló como agravante el serio perjuicio a su salud, ya que el religioso le contagió el virus del papiloma humano (VPH), una enfermedad venérea de transmisión sexual. El 18 de diciembre de 2019, Monzón fue condenado a 16 años de prisión efectiva.