Veracruz de México tuvo una pésima campaña, donde consiguió 4 empates en 17 fechas y terminó en última posición, pero aunque esos resultados lo condenaron al descenso pagó una multa económica y se quedará en la Primera División.
La Asamblea de dueños de equipos aceptó la permanencia de los Tiburones rojos después de pagar 120 millones de pesos (unos seis millones de dólares), y con el ascenso de San Luis aprueba la ampliación de cantidad de clubes a 19.
Aunque parezca extraño para nuestro fútbol, el reglamento de la competencia contempla la posibilidad del pago de la sanción para conservar la plaza en Primera. No es la primera vez que sucede: el año pasado lo hicieron los Lobos BUAP. La gran diferencia es que en ese momento ningún equipo ascendió porque los Cafetaleros de Tapachula no cumplían con los requisitos para jugar en la máxima categoría.
La campaña de Veracruz fue la peor de toda la historia de los torneos cortos mexicanos, que se establecieron en 1996. No solo por obtener solo 4 unidades en 17 fechas, sino que además fue sancionado por una serie de deudas y se le restaron 4 puntos. Así que finalmente terminó el torneo en la última ubicación y sin puntos.
