Litoral Gas solicitó un aumento del 86 y el 119 por ciento de la tarifa residencial. El pedido fue en la audiencia pública convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) que se realizó de manera virtual durante este lunes y se pondría en marcha el 1º de febrero.
Como respuesta a dicho aumento se posicionaron integrantes de la Oficina Municipal del Consumidor de Rosario. Para la Secretaria y el coordinador del área de Servicios Públicos de dicha oficina, Silvana Teisa y Alfredo Vivono es un “brutal ajuste”.
“Querer sincerar los valores de las tarifas de los servicios públicos debería ir atado del sinceramiento de los salarios de los trabajadores y trabajadoras”, expresó Silvana Teisa.
“Rechazamos el aumento porque en el mes donde la pérdida del poder adquisitivo supera los 12.5 puntos -el peor en los últimos años por lejos- habra de una actualización del 400 y 700 por ciento de la factura de gas y además solicitan que se actualice de manera mensual de acuerdo al índice interno mayorista (IPIM) publicado por el INDEC y esto nos parece un brutal ajuste al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras”, señaló.
“Nosotros entendemos y estamos totalmente convencidos que las tarifas deben ser accesibles justas y proporcional a los ingresos de las personas”, ahondó la secretaria de la Oficina Municipal del Consumidor local
Y planteó la preocupación que en el gobierno nacional “se ha puesto como disputa” entre si los subsidios deben quitarse de manera inmediata, en los próximos meses de febrero, marzo y abril o hacerlo de manera paulatina en los próximos dos años.
“Evidentemente, se busca que desaparezcan los subsidios para la clase media pero también que se creen nuevos parámetros para las facturas para personas con menores ingresos “, criticó una de las responsables de la oficina municipal.
Finalmente, mencionó cómo se brindan los subsidios en distintos países del mundo en el sector de energía, lo que representa de su PBI y comparándolo con Argentina: En 2023 en el país los subsidios a la energía representaron el 1.5 del PBI; en Estados Unidos un 3.8; en Brasil, el 2.35; en Japón el 3, 22, en India el 12.29.
“Los grandes países desarrollados subsidian a la energía porque no solamente se está subsidiando al domiciliario sino también a la industria lo que hace que esa industria pueda desarrollarse , tener competencia con sus costos y es ahí donde gira la rueda de la economía”, concluyó Teisa.
