Un automovilista no vio un corralito de Aguas Santafesinas ubicado en Cafferata y San Juan y terminó incrustado en un pozo. El siniestro ocurrió durante la madrugada de este viernes. En el rodado circulaban dos hombres, quienes presentaban signos de ebriedad.
El pozo tiene más de tres metros de profundidad y contaba con las vallas preventivas. Los muchachos no presentaban heridas de gravedad, dado a que el auto terminó incrustado por ser más grande que el socavón. Lo que sí sufrió daños fue el rodado, principalmente en las ruedas y ópticas delanteras.
Los ocupantes del auto fueron rescatados por seis agentes de la Policía Motorizada y atendidos por personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). Al momento de salir del vehículo, ambos presentaban signos de ebriedad, como dificultades para caminar y hablar.
Comunicado de Aguas Santafesinas
La empresa provincial hizo referencia al accidente y recordó que los vallados en el espacio público señalan la presencia de un trabajo en proceso, y de una zona que se debe preservar por la seguridad de vehículos, transeúntes u operarios que realicen tareas en el sector.
“El elemento de señalización se tiene que respetar como una señal de tránsito, está indicando que hay un riesgo cierto”, precisó el técnico Julio Tejerina, del área de Obra Vial de Aguas Santafesinas. Además, agregó que “somos una empresa de servicios y cada vallado implica un trabajo en proceso y que también puede haber empleados que están trabajando en el lugar. Por eso, pedimos prudencia a los automovilistas”.
Aguas acaba de renovar todo su sistema de señalización, incorporando vallas metálicas en su totalidad, balizas y tambores canalizadores de tránsito.
