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miercoles 24 de abril del 2024

Un argentino hipoacúsico integró una orquesta sinfónica internacional

Diego Ezequiel Astigarraga es un hombre de 24 años, de nacionalidad argentina, que a pesar de su hipoacusia bilateral tiene un talento fenomenal para tocar el trombón. Esto fue lo que lo llevó al “Pyeongchang Special Music Festival” realizado en Corea del Sur e integrado por jóvenes de 27 países.

El festival se desarrolló del 10 al 14 de agosto, y tiene como meta demostrar que la grandeza musical de las personas sobrepasa la capacidad intelectual y física de cada uno.

Diego fue el único representante de la Argentina y viajó gracias al apoyo que le dio la orquesta de la Escuela Especial N° 516 de Rafael Castillo, La Matanza, donde 120 niños y jóvenes de entre 5 y 25 años asisten a la única orquesta-escuela de la Argentina que integra a alumnos de una escuela especial con chicos del barrio en el mismo horario escolar.

Algunos meses atrás a Diego le surgió la chance de poder viajar para mostrar su habilidad ante miles de personas. Luego de una convocatoria del centro cultural de la embajada de Corea, los profesores enviaron varios videos de los músicos interpretando su instrumento y Diego fue seleccionado por los coreanos como representante de la Argentina.

Una escuela diferente

La Escuela Especial N° 516 de Rafael Castillo está situada en el barrio de “Villa Scasso”, en una de las zonas más humildes de la provincia de Buenos Aires. Funciona como la mayor atracción cultural de los vecinos y una actividad distinta para los chicos de todas las familias.

La banda musical nació hace cinco años, y en ese tiempo pasaron de tener 40 alumnos a más de 120. Es una de las 21 instituciones que forma parte del Programa Provincial de Orquestas Escuela, donde los establecimientos prestan sus aulas para que los alumnos puedan aprender a tocar música sinfónica.

Cada chico que se suma a la orquesta tiene una introducción a los instrumentos, que son 8: flauta, clarinete, trompeta, trombón, violín, viola, violonchelo y contrabajo. Ahí los niños eligen el que más les guste y se los prestan para que practiquen en su casas.