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jueves 25 de abril del 2024

Triple homicidio: las trincheras del narcotráfico local

El mapa narcocriminal local ya no es lo que era. Los viejos límites de la zona sur —comandada por Los Monos— y la zona norte —presuntamente a cargo del fallecido Luís Medina, junto con su socio «El Esteban»— se difuminaron. Según le contaron diferentes investigadores a Rosario Nuestro, hoy las bandas que mueven estupefacientes en la ciudad tienen «un huevo en cada canasta». No está claro quién domina cada sector y esto genera la ola de enfrentamientos que vive Rosario. Para los pesquisas, el triple homicidio de Granadero Baigorria es una clara muestra de ello.

El ataque

El lunes por la tarde, un grupo de sicarios siguió a Ezequiel David «Parásito» Fernández, su hermano José Horacio «Grasita» Fernández y a Gerardo «Abuelo» Abregú por las calles de Baigorria y cuando los vieron estacionar el auto en el que se movían, atacaron. Les cortaron las vías de escape y dispararon, al menos, 20 proyectiles. «Si vos matás a tres en una casa es una cosa, si lo haces en la calle es otra. Como no es lo mismo andar en bolas en tu casa que en la calle. Este es un capítulo de una guerra, ni más ni menos. Rosario está en guerra», señaló un conocedor de la interna.

Los Monos caídos

Las víctimas del triple homicidio, según afirmaron investigadores, estaban relacionadas con la estructura de la banda comandada por «Monchi» y «Guille» Cantero.

«Abuelo» Abregú estuvo vinculado a las investigaciones por tres homicidios, en los cuales finalmente no fue imputado. «Grasita» Fernández salió de la cárcel en el último tercio de 2017  luego de ser condenado a tres años de prisión por varios hechos —entre ellos, haber participado en el robo al Banco Municipal de Empalme Graneros, en mayo de 2015—.

Para los pesquisas, estos dos muchachos eran cercanos a la banda de la Granada; pero creen que el personaje que une a las víctimas con la estructura de Los Monos es el tercer fallecido: «Parásito» Fernández.  Él estaba prófugo de la Justicia desde 2016, cuando se marchó de la Comisaría 9º por unas horas, con salida laboral, y nunca volvió.

A «Parásito» lo habían condenado en 2012 por un homicidio agravado y durante su tiempo en las sombras fue vinculado con un secuestro extorsivo que quedó trunco, cuyo autor intelectual, suponen los pesquisas, era «Guille» Cantero.

El vuelto

Los investigadores tienen la teoría de que el triple homicidio es una vendetta. Creen que es la respuesta al homicidio de Alan Ezequiel Pedraza, un joven de 20 años que fue encontrado con 34 tiros en su cuerpo en un camino de tierra cerca de Ibarlucea el pasado viernes 13.

Los encargados del esclarecimiento del hecho señalan que Alan podría estar relacionado con el Clan Funes, una banda que a la cual se le achacan muchos homicidios; pero muchísimas más bajas.

Las trincheras

Los investigadores aseguraron a Rosario Nuestro que hoy es muy complejo determinar  las motivaciones de los crímenes. «Muchas bandas se están dividiendo; con lo cual nadie sabe de donde vienen y hacia donde van los tiros», explicaron.

En el caso del triple homicidio, al margen de que las primeras averiguaciones apuntan a una pelea de la zona sur que tuvo su campo de batalla en Granadero Baigorria, no descargan que en el caso haya problemas vinculados con la barra brava de Rosario Central. «La hinchada de Central siempre fue cercana a Los Monos, al igual de la de Newell´s; por eso la muerte del pibe Pedraza, que aparentemente tenía participación en la tribuna, abre la puerta a que existan nuevas divisiones», cerró.