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jueves 25 de abril del 2024

Tras otra víctima de picadura de alacrán, recomendaciones y cuidados a tener en cuenta en el inicio de temporada

Estos arácnidos se encuentran en nuestra zona durante todo el año, pero con la llegada de calor su presencia aumenta, sobre todo, durante la noche.

Una nena de 8 años debió ser internada en Santa Fe por la picadura de un alacrán y encuendió las alarmas por los arácnidos que suelen aparecer en la temporada de verano, sobre todo, durante las noches de mucho calor. En ese sentido, profesionales de la salud sostienen que ante una picadura es fundamental la rapidez de la consulta médica y el traslado al hospital de referencia para que el paciente sea atendido y evaluado a la brevedad. A continuación recomendaciones y cuidados a tener en cuenta.

  • Evitar la posibilidad de contacto con un alacrán, manteniendo el hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña, maderas; también se recomienda tapar las grietas u orificios de los revoques de las paredes, sobre todo si estas son de ladrillo hueco, y sellar las cámaras de las cloacas.
  • Colocar malla metálica en las rejillas de las casas; utilizar insecticidas que sean inocuos para los humanos, animales y plantas.
  • Si se encontró un alacrán dentro del hogar o alrededores; revisar la cama antes de acostarse; no dejar ropa en el suelo y, si ello sucede, sacudirla ante de utilizarla; revisar los zapatos, sobre todo los de los niños, antes de colocárselos.

Se recomienda concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para la atención y tratamiento correspondiente.

Mientras se transporta a la persona afectada para la asistencia correspondiente, ante el dolor intenso que se produce la picadura se puede colocar hielo en el sitio afectado para aliviar las molestias.

Si en la consulta hay síntomas de gravedad el paciente recibirá suero antiescorpiónico para neutralizar la toxina.

En el lugar afectado se manifiesta dolor, que en general es intenso y una variedad de signos y síntomas locales y generales que se expresan con diferentes grados de severidad, entre ellos, palidez, náuseas, vómitos, salivación excesiva, “piel de gallina”, palpitaciones.

Por lo general la picadura sucede de noche y la población más afectada son los niños pequeños; la localización suele ser en los miembros inferiores.

Los factores que determinan la evolución dependen de la persona afectada: peso; estado nutricional; la presencia de enfermedades como asma, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes. También depende de la especie de alacrán, el número y lugar de la picadura, la cantidad de veneno inyectado y la época del año.

El Tityus Trivittatus es la especie que con más frecuencia se encuentra en la región y también es la más peligrosa. Presenta una cola con aguijón y púa, pinzas alargadas y el dorso con tres rayas longitudinales oscuras.

La longitud total en un ejemplar adulto es de entre 40 y 65 milímetros, generalmente de color amarillento o amarillo rojizo, mientras que los ejemplares más jóvenes son de coloración más clara. Tienen cuatro pares de patas, un par de pinzas y un par de quelíceros (apéndice prensor).

Se trata de un animal de hábitos nocturnos, que durante el día permanece oculto en el suelo o entre las cortezas de los árboles.

Es frecuente encontrarlos en lugares habitados por el hombre, en los alrededores de las casas en lugares en los que hay maderas caídas, escombros, tejas, ladrillos; pero también dentro de las viviendas en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas, en desagües que conectan con cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, detrás de cuadros, abajo de muebles o entre la ropas y los zapatos.

Una nena de 8 años está internada por una picadura de alacrán