Tras el ataque incendiario a la sede de Rosario Central en calle Mitre al 800, en el que resultó herido un joven custodio, empleados de seguridad de clubes de fútbol pidieron que se los autorice a utilizar armas de fuego, una acción para la que estaban habilitados, pero, según declaró un referente del sector, se les prohibió.
«Desde nuestro sector lo que exigimos es que se nos autorice nuevamente el uso de arma de fuegos a los vigiladores porque es algo que se nos quitó. Nos dejaron solamente hacer tareas de prevención», expresó Ariel Braticevich, representante de los trabajadores y agregó: «Hoy tenemos que lamentar un ataque salvaje (por lo del custodio herido)».
Por otra parte, apuntó a la «ausencia policial en las calles de Rosario, que sigue llamando poderosamente la atención. Es alarmante. Todos los días tenemos que lamentar una casa tiroteada, un compañero herido».
Finalmente resaltó que buscan reunirse con autoridades del Ministerio de Seguridad provincial, que encabeza Jorge Lagna «para poder trabajar en conjunto y terminar con este tipo de actos».
