Tras confirmar 12 casos positivos de coronavirus entre los operarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), decidieron cerrar preventivamente una de las oficinas en Rosario y asilaron a 90 personas. Si bien varios de los contagiados ya se recuperaron, esto obligó a modificar la forma de trabajo.
Se trata de la oficina situada en Avenida Alberdi al 1000, mientras que también tomaron la misma medidas con las sucursales de Funes, Las Rosas y Casilda. Desde la empresa tratan de enviar un mensaje tranquilizados, teniendo en cuenta que el número de infectados es ínfimo en relación al amplio plantel de personal con el que cuentan, distribuido en las 100 localidades santafesinas que abarcan.
De los casos confirmados, aseguran que varios ya se recuperaron, fueron dados de alta y retomaron sus actividades, pero se mantuvo a sus contactos estrechos bajo observación. A su vez, afirman que la prestación del servicio hasta el momento no corre peligro, aunque por los casos tuvieron que modificar la forma de trabajo y redistribuir las tareas: muchos hacen teletrabajo y también se aplicaron rotaciones semanales o quincenales en los edificios.
