Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, habló este martes en CNN Radio en el marco de las tomas de varias escuelas porteñas y aseguró que “hay una actividad partidaria atrás de todo esto”.
«Nosotros la semana pasada recibimos la información de que centros de estudiantes estaban promoviendo tomas de escuelas y empezamos a acercarnos. 15 de las 170 escuelas públicas estaban así», detalló en diálogo con Marcelo Longobardi. Además, reveló que «empezó a circular un instructivo sobre las tomas y las reivindicaciones que había que levantar».
«Hoy estamos con 7 escuelas que tomaron medidas de fuerza», puntualizó.
En este contexto, explicó las medidas que tomó el gobierno porteño: «Se llama a las familias para que retiren a sus hijos. Si deciden dejar que sus hijos se queden en la toma, nosotros hacemos la denuncia penal a la justicia, por cualquier situación que pueda ocurrir en el edificio por daños materiales y seguridad de los chicos; y también una demanda civil, por los costos que implica.»
En el caso del Mariano Acosta tomaron la escuela el viernes y hoy a las 7 de la mañana la levantaron, pero ahora están planeando pernocte. «Hay una actividad partidaria atrás de todo esto. El manual de la toma lo circularon docentes de UTE-CTERA y legisladores kirchneristas porteños y de La Cámpora alentando la toma», insistió.
Además, la ministra expresó que «no sabemos cuáles son los reclamos concretos, más allá de que ‘con hambre no se puede estudiar’ o de que están en contra de las prácticas laborales». Desde su punto de vista, «son todas consignas muy dispersas y muy políticas que muestran un modelo de país que se terminó porque la mayoría quiere las escuelas abiertas».
Según precisó, «más de 10 mil chicos pasaron por las prácticas laborales y tanto alumnos como docentes están satisfechos. No se entiende adónde quieren llegar», cuestionó. «No se entiende a qué futuro quieren que apostemos, pero es un resabio muy chiquito, la mayoría de los docentes y alumnos están tratando de recuperar clases», agregó.
«Claramente hay un manejo político partidario contra el gobierno porteño a través de esta movilización de estudiantes», reiteró.