La situación procesal de Andrés ‘Pillín’ Bracamonte, líder de la barra brava de Rosario Central detenido el lunes acusado de lavado de activos, sigue siendo una incógnita. Si bien este jueves se debería haber conocido la imputación contra el referente de la tribuna auriazul, una demora por falla de internet en la audiencia hizo que el proceso judicial se pase para este viernes.
La audiencia comenzó cerca de las 18 en el Centro de Justicia Penal, pero finalizó poco antes de las 20 luego de que se decretara un cuarto intermedio hasta este viernes. Según comentó ante la prensa el fiscal Miguel Moreno, la defensa interpuso un planteo de incompetencia, para que el caso pase a los juzgados federales. Por su parte, la Fiscalía solicitó prisión preventiva, pero la decisión del juez aún no se conoce.
«No hay un interés federal afectado, entendemos que si el legislador hubiese pretendido que fuera de competencia federal este delito lo hubiese definido expresamente, y en todos los casos que no, hay una obligación de verificar si hay un interés federal, pero entendemos que no hay ningún interés de la justicia federal», sostuvo Moreno.
«Sabemos que es muy difícil probar, hace 20 años que es jefe de la barra brava y ha logrado un ascenso económico indisimulable, ese ascenso económico está ligado con él como barra», agregó la parte acusadora.
Con respecto a las vinculaciones de Bracamonte con Rosario Central, el fiscal detalló: «Tomamos como punto de partida las denuncias del doctor Horacio Usandizaga, ex presidente de la institución, donde sostenía y promovió un sumario interno en contra del socio Juan Carlos Silvetti, porque supuestamente la barra apretaba a los padres de los jugadores, donde se obligaba a firmar contrato con silvetti. La barra actuaba como factor de presión y convencimiento de que era lo mas razonable».
«La conexión entre Silvetti y Bracamonte está corroborada, son socios de una de las empresas investigadas por lavado. También vinculamos la participación de venta de jugadores, debido a que se encontró en la casa de Bracamonte un cheque con un monto superior a 600 mil pesos, el cual está vinculado a la venta de Gastón Ávila por parte de Rosario Central a Boca Juniors. Estaba en poder de Bracamonte, que esté en su casa a pocos días del cobro entendemos que es una muestra clara que está vinculada a la venta de jugadores», precisó.
En relación a la aparición de algunos dirigentes de la institución de Arroyito en la investigación, Moreno afirmó: «No tenemos verificado acto ilícito por parte de los dirigentes de Central, pero la investigación seguirá. No tengo ninguna evidencia que me los señale como sospechoso de una actividad ilícita».
«Lo que hemos relevado cuanto a bienes de Bracamonte es la punta del iceberg. Respecto de los taxis (Bracamonte está vinculado a dos chapas de taxis), eso se investigará a través de los órganos pertinentes de la Municipalidad. No digo que hayan sido irregulares las adquisiciones ni que haya habido alguna connivencia por parte de un funcionario municipal», consideró.
La mayor fuente de lavado la vemos a través de la derivación de bienes propios a través de familiares cercanos, Bracamonte no tiene un solo bien, todos los bienes son de otras personas u empresas. A la brevedad van a ser imputadas todas las personas que se mencionaron en la audiencia como administradoras de bienes de Bracamonte. Mañana (por el viernes) decidirá la jueza Valeria Pedrana, en principio la Fiscalía pide la prisión preventiva, esperábamos esta reacción de la defensa frente a este delito».
