Documentos por acá, contratos por allá, firmas al por mayor, versiones contrapuestas, más de un representante, dos clubes en disputa y un protagonista principal que deberá definir por aquellos que, como única diferencia con respecto a las tradicionales novelas, no se disputan su amor pero sí su talento.
Tigres vs Central, es sin dudas la novela de este inicio del mercado de pases y el único que puede ponerle fin es Jarlan Barrera, el volante colombiano de 23 años que se consagró campeón del fútbol de su país con Junior de Barranquilla que el 31 de diciembre queda en libertad de acción y al que esperan en Arroyo Seco y en Nuevo León para el arranque de las pretemporadas.
Este miércoles el agente oficial del mediocampista cafetero, Alessandro Monfrecola, estuvo en México para llevarle a los directivos de los «felinos» dos contratos firmados por el jugador: uno es el que lo liga a la entidad azteca y otro el que le da el poder legal al empresario italiano para velar por sus intereses.

Por su parte, los dirigentes de Central aguardan en silencio la definición mientras no descartan la posibilidad de analizar la firma de Barrera con la entidad mexicana con peritos calígrafos, aunque siempre manteniéndose en una postura de total optimismo en que el 2 de enero, el mediocampista ofensivo colombiano estará entrenando junto al plantel canalla.
Lo cierto es que, de un lado y del otro, en lo que coinciden es que al club con el que incumpla lo deberá resarcir económicamente. Ahora la pelota la tiene Barrera y si bien en Arroyito están convencidos que el equipo de Edgardo Bauza será al que elija, en la última semana de 2018 se conocerá el fin de esta novela que tiene todos los condimentos.