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jueves 28 de marzo del 2024

Tengo un cumpleaños y estoy a Dieta

En las personas que están siguiendo un plan de descenso de peso les resulta incómodo tener un festejo o reunión social dado que constituye una amenaza para la continuidad de dicho plan. Sin embargo, ante todo, es importante tener presente que se trata de un evento social, una reunión con seres queridos en donde el disfrute es la premisa principal de la reunión.

La licenciada en Nutrición Estefanía Beltrami afirma que la flexibilidad es una de las características principales de un plan efectivo de descenso de peso y que si bien la mayor parte del tiempo “se deben consumir alimentos saludables, esto no quiere decir que todo el tiempo tiene que ser así. Lo no saludable también es parte de la vida y tiene que tener un momento”.

Los festejos de cumpleaños suelen ofrecer un sinfín de alimentos ricos y con alto volumen de calorías: sándwiches, pizzas, empanadas, papas fritas, snacks y dulces son algunos de los ejemplos. Ni hablar de la infinidad de bebidas alcohólicas que suelen haber, empezando por una de las más frecuentes: la cerveza.

Ahora bién, ¿me puedo comer todo y al día siguiente vuelvo a la ensalada? ¿Puedo comer torta? ¿Puedo tomar alcohol?

Algunos especialistas en nutrición como la licenciada Tatiana Fuentes, explica que “lo más efectivo es aprender a dominar las porciones, tenemos que aprender a comer una porción y listo. Un festejo no tiene que ser una oportunidad para devorarme todo lo que esté a mi alcance porque esto no le hace bien al organismo” explica.

Otros especialistas, no lo ven tan grave y sostienen que la restricción aumenta el deseo: “No tiene sentido que el día de darse un gusto lo ponga el nutricionista eso lo tiene que manejar el paciente en un contexto de flexibilidad propia” afirma Beltrami.

Dependiendo como sea el festejo serán las opciones que tengamos también de elegir alimentos saludables sobre otros. Si el festejo es una cena en donde el menú es carne con ensalada, con tomar una copa de alcohol y comer una porción del postre no habremos pecado tanto.

Si el cumpleaños está lleno de snacks y pizzas, no hay opción saludable que valga. En ese caso, lo más conveniente es relajarse y tratar de comer en forma moderada, pero olvidarse de la idea que se está a dieta y disfrutar el momento.

No olvidemos que la actividad física es una parte importante y que por un solo día que comamos de más no vamos a tirar abajo todo el trabajo que se viene realizando en forma diaria.

La torta, uno de los alimentos más polémicos

Muchas personas cuando llega el ofrecimiento de la porción de torta dicen NO. En algunos casos porque “no les gusta la crema” o “el chocolate” o porque “es muy empalagosa”.

La realidad es que comer una porción no nos hará absolutamente nada.

Los festejos son un momento para relajarse y disfrutar, un rato en el que lo conveniente es olvidarse de que se está tratando de bajar de peso y darse un gusto. El plan se puede retomar al día siguiente sin inconvenientes, no nos hará ganar kilos ni abandonar el objetivo propuesto.