Ladrones le hicieron creer a una mujer, a través de un llamado telefónico, que tenían secuestrada a su hija y le pedían dinero a cambio de no lastimarla. La víctima arrojó una bolsa de dinero fuera de su casa y los delincuentes la retiraron. Posteriormente, descubrió que su hija nunca fue secuestrada y que todo había sido un engaño.
Ocurrió este jueves en la localidad de Pueblo Muñoz. Según relató la mujer de 78 años, cerca de las 6 recibió un llamado telefónico y una voz masculina le advirtió: "Tenemos a tu hija, queremos un millón de pesos o la matamos".
Luego, el estafador puso al teléfono a una mujer que se hacía pasar por la hija de la víctima. "Mamá entregá todo lo que tengas, entraron a mi casa", decía la voz femenina entre llantos.
"Te la voy a matar, yo sé que vos tenés la plata. Juntala en una bolsa que la vamos a ir a buscar, sabemos que estás sola", fue el mensaje del estafador masculino.
La mujer, al asustarse, juntó $300.000 en una bolsa de residuos y la arrojó a la calle, tal y como los estafadores le habían indicado. Al cerrar la puerta -según relató la propia víctima- escuchó que un vehículo pasó a gran velocidad, llevándose el dinero.
Tras eso, la víctima se comunicó con su hija y dio cuenta que todo había sido un engaño y que nunca fue secuestrada.
