En su regreso a Polonia, el árbitro de la final del mundial Szymon Marciniak, fue recibido por la prensa y elogiado por su gran performance en un partido duro, con muchas emociones y tensión entre Argentina y Francia. En la charla con la prensa, respondió a las críticas en especial a los comentarios sobre el segundo gol de Lionel Messi.
En las horas posteriores a la final, varios medios franceses comenzaron a difundir una imagen del tercer gol de Argentina (el segundo del delantero del PSG) en la que se podía ver como varios jugadores del equipo de Lionel Scaloni entraron en el campo de juego por un par de segundos antes de que Messi pusiera el transitorio 3-2.
Desde Francia, con el diario L’Équipe a la cabeza, aseguraron que ese gol debió ser anulado. Pero el árbitro aclaró lo ocurrido en esa jugada. Primero desestimó las críticas porque los jugadores en el campo de juego no le reprocharon nada: «Lo que dicen los jugadores es lo que importa. Los franceses agradecieron tras el partido, estaban satisfechos con el arbitraje. Todos se acercaron, se dieron la mano, dieron las gracias, intercambiaron algunas palabras».
Luego, añadió: «Tuve una charla con Hugo Lloris y Olivier Giroud. Y Kylian Mbappé me abrazó inesperadamente. Estaba muy triste y decepcionado por la pérdida. Creo que fue un gesto tan humano. También lo abracé y traté de consolarlo, le dije que es un jugador destacado que ganó el campeonato hace cuatro años».
Para concluir, Szymon Marciniak se refirió a la polémica por el gol de Lionel Messi: «Los franceses no mencionaron esta foto, donde se puede ver como hay siete franceses en el campo cuando Mbappé marca un gol. Nada que decir, sobre todo porque en la oportunidad perdida de Kolo Muani al final del partido, varios suplentes siguen en el área de juego. En primer lugar, para sancionar esa situación debería afectar el juego. ¿Cuál fue el impacto de los muchachos que se levantaron y saltaron al campo?».
Y completó: «Las reglas del juego no son un código penal. No se puede analizar todo literalmente. Lo más importante es el espíritu del juego. Por ejemplo, existe la regla de que el juego no puede continuar sin un banderín de esquina. Imaginemos que la bandera está rota y no hay repuesto. Bueno, ¿qué diría Szymon que en la página 30 de las reglas hay tal disposición y cancelamos la final del campeonato mundial?»
