Gladys La Bomba Tucumana sigue dando que hablar por su impredecible personalidad. La noche del martes la cantante tropical tuvo una performance para el olvido en el Cantando 2020, a la que, además, se sumó una efusiva queja por el vestuario que eligió Lana Ferrando, encargada del look de los participantes. «Soy una mujer real», dijo la artista y renunció en vivo al certamen más famoso.
Todo comenzó cuando el conductor del ciclo, Ángel de Brito, le preguntó si había tenido algún problema con el vestuario. “Tuve que llamar a la producción. Pasan vestidos alucinantes y el mío es de una tela… Cuando vean el de Flor Torrente se caen… Me voy a poner lo que a mí me gusta, quiero tapar mis brazos. Tengo 55 años. Esto lo quisiera cortar”, expresó La Bomba, visiblemente molesta.
Después de cantar junto a su hijo Tyago Griffo, Gladys recibió una devolución negativa de Karina, la Princesita. «No lo vi bien. Entiendo lo que te pasó, pero como cantante y artista tenés que dejar esas cosas abajo del escenario, cosa que acá no pasó”, afirmó la jurado. A lo que la tucumana respondió que 40 años de trayectoria avalan su profesioanlismo.
Después de un corte, La Bomba se hartó y anunció que se va del concurso más famoso del país. «Quiero decir públicamente que dejo el certamen”, expresó, sin vueltas. “Lo lamento por mi hijo porque quiero que todo el país sepa el gran artista que es y el orgullo que siento. Pero todo tiene un límite. Yo vine en son de paz, pero hay cosas que exceden”.
“No van a lograr que me peleé con Karina. Bueno, me puso un 4, ya está, pero tengo que reconocer que me duele muchísimo porque no entiendo por qué lo ponés, pero no te voy a pedir explicaciones. Nunca me he quejado de un puntaje. Yo no vine a competir y no tengo que demostrarle nada a nadie. Soy Gladys la Bomba Tucumana. Estoy acá porque quería que el país conozca a mi hijo. Me quiero ir ahora del estudio”, concluyó, movilizada y nerviosa. ¿Concretará su salida?
