Este lunes se reforzaron los controles en la autopista Rosario – Buenos Aires y a la altura del peaje de General Lagos, su pudieron ver colaes de vehículos y camiones que se desplazaban en sentido hacia Rosario.
Al exceptuarse nuevas actividades, el tránsito se volvió más intenso y al conocerse la noticia de un nuevo infectaco de coronavirus transmitido por una persona que venía de la provincia de Buenos Aires, los controles se multiplicaron y provocaron la formación de largas colas de autos y camiones que, en algunos casos, superaban la hora de demora.
La preocupación llegó al gobierno y este lunes, el Secretario de Seguridad Preventiva, Diego Lluma junto al Subsecretario de Seguridad Vial, Osvldo Aymo y el representante del Sindicato de Camioneros, Sergio Aladio, mantuvieron una reunión que tuvo como eje principal la planificación de los controles y accesos a la provincia y las alternativas para evitar la aglomeración de autos como consecuencia de los controles.
De acuerdo a lo informado por la Agencia de Seguridad Vial, en el peaje de General Lagos, previo a la pandemia, circulaban unos 30 mil vehículos por día a partir del 20 del marzo, –día en el que inició el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio- el número se redujo a 8 mil y en ese momento eran prácticamente camiones de carga de transporte ya que, desde un principio estaban exceptuados para circular.
Tras el comienzo de la fase 4, durante el fin de semana, por el peaje pasaron entre 11 mil y 12 mil camiones, pero hoy ya se superó esa cifra.
“Al haber tantos camiones se hizo un cola tan larga, a pesar de haber tenido tres carriles habilitados dos para transporte pesado y uno para liviano. Quienes ingresen deben mostrar la documentación respaldatoria de que pueden transitar y además se les toma la temperatura, asi que eso provoca que la demora en el flujo vehicular sea tan importante”, explicó Osvaldo Aymo.
En ese marco, el representante de los Camioneros, planteó la necesidad de que haya “tests rápidos” y la trazabilidad de los camiones. En decir, que cada empresa conozca e informe sobre el estado del transporte.
“Todas las partes entendidos que llevar adelante una control y propusimos dos etapas que en una próxima reunión esperamos tener una respuesta. Uno de ellos es la posibilidad de realizar tests rápidos y por otro lado, solicitar a las empresas que colaboren para que los trabajadores no tengan ningún inconveniente en ningún lugar, que nos den información y de esa manera hacer un seguimiento real sobre los trabajadores sino es muy difícil para la policía para el gobierno poder saber el movimiento”, señaló Aladio.
Asimismo, remarcó que en la provincia de Santa Fe se movilizan unos 20 mil camiones que entran y salen y afirmó que “es un número muy grande para que la policía y con todos sus instrumentos lo pueda controlar”. “
“Estamos necesitando de la parte privada como también de las entidades intermedias”, sostuvo y enfatizó: “Es en beneficio de los trabajadors pero sobre toda, de la ciudadanía en general”.
