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martes 23 de abril del 2024

«Si hay que volver hacia atrás, se va a hacer», afirmó la ministra Martorano

La funcionaria analizó el panorama epidemiológico en Rosario y Santa Fe. Puso especial énfasis en la desobediencia de las medidas por parte de los jóvenes.

La ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, analizó este lunes la situación epidemiológica de Rosario y santa Fe, que atraviesan un pico de contagios por coronavirus. «Si hay que volver atrás, lo vamos a hacer», afirmó y se refirió a las infracciones en las medidas sanitarias por parte de los grupos jóvenes.

«Esta semana vamos a medir muy de cerca la situación epidemiológica, que tiene que ver no solamente con los indicadores que seguimos habitualmente, sino muy puntualmente con el porcentaje de ocupación de camas, que es lo que más tensiona el sistema de salud. Vamos a elevar el informa al gobernador para tomar las medidas pertinentes», comenzó Martorano durante una conferencia de prensa.

«Si hay que volver hacia atrás, se va a hacer», expresó la funcionaria, pero aclaró que dados los siete meses transcurridos de pandemia «tomar medidas restrictivas es algo que se hace con mucho juicio y cuidado». De todos modos, insistió en que el sistema de salud está tensionado, aunque enfatizó en que todos los pacientes pudieron ser atendidos. «No hemos tenido que derivar ningún paciente por fuera de su ciudad», reveló y aseguró que «todavía hay camas para todos».

La ministra recalcó que toda acción que se toma, demora 14 días en revestir un impacto, por lo tanto apeló a al conducta social e individual. «Es un momento álgido, con más de 2 mil casos por día (en Santa Fe), por eso hay que ajustarse a las medidas sanitarias».

Jóvenes rebeldes

Por otra parte, Martorano se refirió a la desobediencia del distanciamiento social que se ve durante los fines de semana en distintos puntos de la ciudad, como La Florida o La Rambla Catalunya. «Hay que empezar a protocolizar el espacio público», remarcó, en ese sentido.

Además, afirmó que «hay mucha gente que cumple las normativas y está comprometida. Lo que pasa es que esa poca gente que no las cumple es la que más llama la atención».

«Nos preocupa el grupo joven que tiene una actitud de cierta rebeldía, que los solemos ver sin los barbijos y sin la distancia. A ellos les estamos hablando. Hay que insistir en que hay que convivir con este virus. Tenemos que cambiar nuestro modo de vivir, por lo menos hasta que esté la vacuna», concluyó.