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jueves 25 de abril del 2024

¿Será un cuento chino?

El poderoso Milan de Italia, ya hace varios años que no logra que sus pergaminos conseguidos a lo largo de su riquísima historia se vean en la cancha. De hecho, en la temporada actual se ubica en el séptimo puesto, por ahora fuera de competencias europeas y a siete unidades de Sampdoria, último que está ingresando.

Sin embargo, no sólo hay problemas para que funcione el equipo dentro del campo de juego, sino también parece que se vendrán tiempos agitados para los «rossoneri», ya que se han instalado fuertes sospechas sobre el patrimonio del propietario del club, el chino Yonghong Li.

Li compró el Milan en agosto de 2016 a Silvio Berlusconi en 860 millones de dólares, pero las dudas en torno a cómo ha logrado su fortuna surgieron a través de una investigación del diario estadounidense New York Times.

El artículo fue publicado el 16 de noviembre pasado y allí los periodistas, que se trasladaron a China para realizar su tarea con mayor precisión, denunciaron: «Cuando este hombre de negocios adquirió el club nadie había oído hablar de él, ni aquí ni en China. Nadie le había colocado nunca en la lista de los hombres más ricos de su país. Sin embargo alcanzó un acuerdo con Silvio Berlusconi por 860 millones de dólares, demostrando que tenía dinero».

A su vez, también expresan en la nota que la empresa minera del nuevo propietario del Milan, la más grande de China, no está a su nombre y que tuvo problemas legales con los verdaderos dueños, Guangdong Lion, por un préstamo económico.

Como si fuera poco, el padre y el hermano del dueño del club italiano, están actualmente en la cárcel por haber estafado a un grupo de inversión por una cifra que ronda los 70 millones de dólares. En dicha causa, Yonghong Li, fue investigado pero no acusado.

¿Qué consecuencias puede traer para el Milan desde lo deportivo?

La UEFA está siguiendo muy de cerca todas estas sospechas y en una primera instancia, los integrantes del Comité de Disciplina no quedaron muy conformes con los documentos presentados por la entidad italiana.

Además, se analizarán minuciosamente cada una de las operaciones por las cuales el Milan pagó más de 200 millones de dólares en total en el último mercado de pases, en el que por ejemplo contrató al argentino Lucas Biglia proveniente de Lazio. Una vez que ese proceso se lleva a cabo, el club deberá demostrar que cumple con las normas del Fair Play Financiero.