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miercoles 24 de abril del 2024

«Ser maestro no es sólo enseñar es ser un transformador de la realidad»

La vocación salva a la educación. Esta frase se resume con el esfuerzo y amor de muchos maestros que ejercen su profesión y Julio Ortuño es un ejemplo de ello. El es docente de una escuela agrotécnica de Amaicha del Valle, una pequeña localidad ubicada a 160 km de San Miguel de Tucumán. Entre pintorescas montañas y lejos de su familia, comparte sus clases y sus días con 150 alumnos. En su día, dialogó con el programa El Puente por Radio Mitre Rosario y compartió su pasión y satisfacción.

Lejos del caos del tránsito y de las rejas que protegen a los alumnos de ciudad, Julio es maestro y también profesor de Ciencias de la Educación en una comunidad arraigada a los pueblos originarios hace ya catorce años. La satisfacción de su trabajo es grande y atraviesa los micrófonos a kilómetros de distancia pero para eso tuvo que desarraigarse de su familia durante los días de semana, quienes residen en la capital provincial.

De lunes a viernes y hace 32 años, alumnos de la zona acuden a la escuela para incorporar prácticas agrícolas. Actualmente son 150 que reciben una orientación que le da la importancia a la tierra, los cultivos y hasta la viña. Julio comentó que hay una bodega para los pueblos indígenas y resaltó que es una de las pocas en el mundo con carácter comunitaria. “La gente del lugar puede llevar su viñedo y producir un vino de calidad también”, detalló.

Entre letras, números y montañas, el profesor no solo comparte teorías con sus alumnos. “Uno puede diferenciar con ellos dificultades en el área de los contenidos pero también vinculadas a problemáticas familiares”, expresó. La escuela entonces sale del aula e interviene en realidades más complejas. Además de enseñar, aprende y rescata que un maestro no solo comparte contenidos sino que también es un “transformador de la realidad”.

“Satisfacción”, es la palabra con la que Julio describe el regalo que le deja su profesión. “Satisfacción de poder lograr que los chicos puedan asistir, continuar, darse cuenta que la escuela es muy importante para ellos y poder desarrollar su vida más allá del círculo vicioso de la pobreza que se arma cuando tienen a repetir la vida de sus padres”, culminó.

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