Argentina campeón 28 años después del último título oficial del seleccionado mayor, pero sobre todo el hito de la histórica jornada del Maracaná fue que Lionel Messi logró lo que tanto buscó durante 16 años: una conquista con la camiseta albiceleste, que se le negó en la propia Copa América en 2007, 2015 y 2016, y hasta una pequeña revancha del Mundial 2014 que se escapó por muy poco en este mismo estadio.
Luego de alzar el trofeo, de festejar de forma eufórica y como un nene a sus 34 años y en el epílogo de su carrera, el astro rosarino se apartó del grupo, se fue al centro del campo de juego, se sentó, tomó su teléfono y realizó videollamadas con su familia. Se pudo notar a su papá Jorge en una de las imágenes y luego su propia esposa Antonella Rocuzzo, subió una historia del momento que habló con ella y sus tres hijos Ciro, Mateo y Thiago.
¿Cuántas veces su familia habrá estado para diálogos similares a la distancia pero para consolarlo ante las frustraciones? Muchas. Es que las derrotas en finales hicieron que Messi sintiera ganas de tirar la toalla, de dejar la Selección, sobre todo después de la Copa América Centenario 2016, la tercera ocasión consecutiva que el título quedaba tan cerca. Esta vez se dio y el 10 disfrutó con los que siempre estuvieron a su lado.
https://www.youtube.com/watch?v=yTsayHphwdA
