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jueves 25 de abril del 2024

Secuestro de Kimey: imputaron por abuso sexual al acusado

La justicia agravó este viernes la acusación del hombre detenido por secuestrar a Kimey, el nene de 3 años que estuvo desaparecido por más de 20 horas en la localidad bonaerense de San Francisco Solano, y lo imputó por los delitos de «rapto y abuso sexual con acceso carnal agravado», tras recibir los resultados de las pericias médicas.

Según confirmaron fuentes judiciales,  Armando Soto, de 38 años, se negó a declarar hoy ante el fiscal de Quilmes Alejandro Ruggieri, por lo que el juez de Garantías N°2, Martín Nolfi, determinó que continúe detenido.

La causa había recaído inicialmente en la fiscalía a cargo de Ariel Rivas, quien este viernes a la mañana se declaró incompetente debido a los resultados de las pericias médicas que recibió y que señalan que el menor tiene signos de haber sufrido abuso sexual, por lo que el expediente fue derivado a la Unidad Funcional de Instrucción N° 8, a cargo de Ruggeri, especializada en delitos sexuales.

Este viernes, el fiscal lo citó a declarar por los delitos de «rapto y abuso sexual con acceso carnal agravado», pero Soto se negó a declarar.
Las fuentes indicaron que el próximo miércoles el fiscal a cargo de la causa trabajará en conjunto con personal del Cuerpo Médico Forense para poder establecer si el abuso sexual detectado durante las pericias fue reciente o si las lesiones son de vieja data.

Kimey Dominic Ferreyra De Moraiz, de 3 años, estuvo cerca de 20 horas desaparecido y fue encontrado este jueves a la tarde por un vecino en el departamento de Soto, en un edificio ubicado a unas 10 cuadras de la casa de la familia del menor.

Este viernes, Giuliana, la mamá del niño, había considerado que el hombre que se llevó a su hijo no actuó «de mala fe» y admitió que aún no sabe si iniciará acciones legales.

«No hubo mala intención… Habrá sido una locura», dijo este viernes a la mañana, y antes de conocerse los resultados de los estudios médicos realizados al menor, la mamá de Kimey en declaraciones a Canal 13.
En ese sentido, Giuliana evaluó que el hombre «lo vio solo, inocente, y se lo llevó».

Tras el reencuentro con su hijo, sostuvo que lo vio «muy cansado, un poco asustado, pero bien», y que no le contó que hubiera sufrido ningún maltrato.

«Kimey me contó que comió, que durmieron y que jugaron», afirmó, y vinculó el accionar del vecino que se lo llevó más con una «irresponsabilidad» que con un acto «de maldad».

Este jueves, el vecino que irrumpió en la casa de Soto y rescató a Kimey, había dicho sobre el acusado ante los medios: «Parece loco, nunca habla con nadie. La forma que camina y a veces habla solo. No sé si le pudo hacer daño».