Desde el miércoles de esta semana hasta este domingo por la madrugada, la secretaría de Control y Convivencia realizó sus actuales controles de rutina en las calles de la ciudad. De los 144 vehículos que fueron llevados al Corralón municipal, se detectaron 41 casos por alcoholemia y narcolemia. Esta cifra corresponde a procedimientos nocturnos en zonas muy concurridas a fin de preservar condiciones seguras en la permanencia y circulación de los ciudadanos.
Los operativos se llevaron a cabo con colaboración de efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. El total de intervenciones fue 891 en las que se fiscalizaron elementos de seguridad, documentación y condiciones de conducción.
Desde la dependencia municipal informaron que el nivel más alto de alcohol en sangre registrado fue de 2.29. En tanto, hubo tres procedimientos por narcolemia, dos de ellos positivos por consumo de cocaína y marihuana.
«Como estado municipal reforzamos los controles para prevenir que se maneje en condiciones irregulares, la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas es extremadamente riesgosa. Simultáneamente, apelamos, a través de las acciones de sensibilización y concientización vial que promovemos, que la ciudadanía colabore haciendo propias las normas que ordenan nuestra circulación», sostuvo el secretario de Convivencia Guillermo Turrin en un comunicado de prensa.
