San Lorenzo por estas horas vive una situación muy similar a la de Newell’s, con la salvedad que los problemas del Ciclón parecen ser más fáciles de solucionar. Ambos clubes tienen tiempo de presentar documentación adeuda a Superliga hasta el 15 de mayo. De lo contrario, podrían perder la licencia y no disputar el próximo campeonato de Primera División, es decir, descender.
La institución conducida por Matías Lammens tuvo un año complicado financieramente, y aún no presentó el último balance. Así y todo, a comparación de la Lepra, llegaría con los tiempos establecidos y, este miércoles, el balance sería aprobado por la Comisión Directiva para luego ser trasladado a la Asamblea del 14 de mayo.
Por el lado de Newell’s, también se convocó a Asamblea el próximo 14 del corriente mes. La aprobación del mismo por parte de los socios es toda una incógnita, y la fecha establecida se presta a especulaciones: parte de la oposición sostiene que fue programada intencionalmente para presionar a la masa societaria, ya que el límite para presentar los papeles es al día siguiente (15), y el temor al «descenso administrativo» resuena más fuerte en los pasillos del club del Parque.
Tanto el Ciclón como la Lepra, viven horas difíciles institucionalmente, con un futuro incierto. Ambos clubes hoy tienen la licencia de la Superliga y están confirmados para la siguiente temporada, pero hay un requisito fundamental para mantener esa condición: presentar la documentación completa para poder estar habilitado y disputar el próximo torneo.
