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jueves 25 de abril del 2024

Salta 2141: 8 años y un pedido de justicia que no cesa

Adrián Gianangelo, hermano de Débora, una de las víctimas fatales, publicó un desgarrador relato en las redes sociales.

El 6 de agosto de 2013 marcó un hito en la historia de Rosario. A las 9.38 de la mañana una de las torres ubicadas en calle Salta 2141 explotó por una fuga de gas, que, algunos, perciben hasta hoy como evitable. Las consecuencias fueron devastadoras: 22 personas murieron, decenas resultaron heridas y muchas debieron empezar de cero, en un derrotero marcado por el estrés postraumático y las invaluables pérdidas económicas que dejó el suceso.

Para Adrián Gianangelo, hermano de Débora, una de las víctimas fatales de la explosión del edificio y miembro de la única familia querellante en el juicio que investigó las responsabilidades de once personas y terminó con la condena del gasista Carlos García; el pedido de justicia no cesa. En un nuevo aniversario de la peor tragedia que enlutó a la ciudad, el muchacho escribió una especie de cronología de lo vivido desde aquella mañana teñida de muerte y horror.

Gianangelo volcó sus sensaciones a las redes sociales. A través de un extenso hilo de Twitter dejó en claro el dolor interminable por la pérdida de su hermana, pero, además, la sensación de impunidad que invade los más profundo de sus vísceras.

«Para los que no lo recuerdan, el 6 de agosto de 2013 explotó un edificio en Rosario. Más precisamente en Salta 2141. Mataron a 22 personas, hubo 11 imputados, queda una familia querellante y no hay NADIE preso. Ayudame a difundirlo con un RT. Abro hilo explicando lo sucedido», escribió el joven y recordó: «El edificio entero tenía serios problemas de gas. Las hornallas no daban más, el calefón no tenía válvula de seguridad y dos gasistas constataron que la estufa tenía pérdidas, no había rejillas de ventilación».

También se refirió a lo sucedido una semana antes del episodio cuando un gasista (no el condenado, sino otro que fue absuelto) manipuló las instalaciones del lugar. «El viernes anterior a la explosión llegué y vi un gasista martillando una rosca, sacando un medidor, colocando un repuesto casero y pintando de amarillo un caño que estaba negro. Dijeron que no había perdidas y lo habilitaron», afirmó.

Más adelante publicó una foto de su entrañable Débora y se remontó al peor momento que le tocó vivir. «48 hs después de la explosión encontraron muerta a Débora, por asfixia del incendio y la imposibilidad de escapar del departamento. 48 hs bajo los escombros por la inoperancia y el querer ahorrar plata por parte de los imputados».

De ahí su relato describe paso a paso el recorrido de la causa, que terminó con la absolución de diez imputados, entre ellos, personal de alta jerarquía de Litoral Gas, empresa encargada del suministro del servicio en la provincia de Santa Fe y de los responsables de la administración del consorcio del edificio. «Exigimos justicia para las víctimas de calle salta. No se puede normalizar la impunidad» sentenció Adrián, al final de su crónica.