El presidente de la Corte Suprema de la Nación Horacio Rosatti mantuvo conversaciones con Aníbal Fernández para solicitar protección a jueces y fiscales federales tras la ola de violencia en la región.
El ministro de la Corte Suprema de Justicia efectuó la comunicación con el titular de la cartera de Seguridad en marco de las recientes amenazas que sufrieron los fiscales Aurelio Cuello Murúa y Javier Arzubi Calvo de Venado Tuerto, de igual manera que funcionarios judiciales de Rosario. Además, entre los apuntados también se encuentran tanto la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Susana Pepino, como el intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella.
Según reportó la agencia Noticias Argentinas, Rosatti pidió mayor presencia de fuerzas de seguridad e intensificar las labores de custodia para los funcionarios luego de que estos sean intimidados de muerte a través de la aplicación de mensajería, WhatsApp. La amenaza en cuestión consistía en una imagen de un arma de fuego Bersa junto con una advertencia textual que anticipaba ataques con «balas y granadas» y explicitaba: «El que avisa no traiciona». Según fuentes cercanas al caso, el número que emitió el mensaje provenía del penal federal de Rawson, en Chubut.
Las intimidaciones trascendieron luego de que Nahuel Novellino, líder de un clan narco, fuera indagado. El fiscal Arzubi Calvo comentó para el medio La Nación que «desde que se creó el juzgado federal de Venado Tuerto, Novellino empezó a acumular causas por narcotráfico. Enfrenta cuatro que están por llegar a juicio oral y una que se originó en diciembre por amenazas».
