El gobernador Omar Perotti firmó el decreto Nº 367, el cuál habilita nuevas actividades comerciales para la provincia. Sin embargo, el Gran Rosario, el Gran Santa Fe y Rafaela quedaron fuera de estas habilitaciones.
En las localidades provinciales de hasta 5000 habitantes podrán comenzar a abrir comercios minoristas de venta de mercadería (siempre y cuando cumplan con las medidas de prevención del coronavirus, como uso de barbijos o tapa bocas y el distanciamiento social).
En tanto, las ciudades de hasta 500 mil ciudadanos que estén fuera del radio que abarcan las aglomeraciones de Rosario y Santa Fe, las actividades que quedan exceptuadas de la cuarentena son: obras privadas, con un máximo de cinco trabajadores; talleres mecánicos; lavaderos y servicios de mantenimiento de autos, y cobranzas domiciliarias.
«Respecto de las actividades que pueden desarrollarse, hay dos diferencias bien marcadas en la provincia. Por un lado, los aglomerados de Rosario y de Santa Fe, donde no se modifica la cuarentena y se mantienen todo igual», dijo el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo.
La decisión fue tomada por el gobernador de Santa Fe, tras reunirse con el comité de crisis. De esta forma, en Rosario la cuarentena sigue igual y los comercios que no estén habilitados a abrir deberán esperar.
