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jueves 25 de abril del 2024

Roly Serrano contó en vivo detalles escalofriantes de su dura infancia

El actor Roly Serrano fue uno de los invitados a la mesa de Podemos Hablar, el programa que conduce Andy Kusnetzoff por la pantalla de Telefé. En el programa, el hombre que interpreta a ‘El Sapo’ en El Marginal 2, reveló detalles de su durísima infancia antes de saltar a la fama.

«Yo nací en un pueblito de Salta. Mi papá era jefe de correo y se casó con mi mamá, cuando era muy jovencita. Tenían problemas. Mis tíos eran terroríficos, no la querían y le hicieron la vida imposible hasta que lograron quitarle los hijos», comenzó el relato.

Con cierta congoja, el artista contó que durante sus primeros años no llegó a conocer a su madre: «Yo no la conocí. Mi mamá se tuvo que ir de Salta. Entonces, se quedó mi papá solo con nosotros, conmigo y con mis dos hermanas. Él quería que tengamos una buena educación y nos dio a nuestros tíos, que eran tremendos».

Entrenando en especificaciones del por qué eran malvados, explicó: «Nos castigaban mucho, nos usaban como criados. Ellos eran gente de mucha plata y nos usaban a nosotros como si fuésemos empleados de la casa. Me levantaba temprano y tenía tareas que hacer… Después nos trajeron a Buenos Aires y fue peor».

Y agregó a su relato más detalles escabrosos de lo que le tocó vivir: «A mí me pegaban mucho. Me ataban para pegarme con un látigo. Entonces, era un chico muy rebelde, muy malo, y vivía cometiendo actos de rebeldía: lastimaba a los perros y a las plantas, como venganza».

El silencio se volvió protagonista mientras Serrano recordaba su dura infancia. Los invitados sólo escuchaban, atónitos, mientras él continuó con sus palabras y explicó como le puso fin a la situación: «Un día, a los trece años, tuve un entredicho con mi prima. Ella vino a pegarme, le quité el látigo y le pegué. Ella empezó a los gritos, mi tío, que estaba durmiendo la siesta, vino a pegarme. Cuando lo vi cruzar el patio, sentí un acto de rebeldía, rompí una botella, lo esperé con una botella en la mano, y le dije: ‘Si vos me toca, te mato’. Mi tío bajó el látigo y se fue. Desde ese momento nunca más tuve un plato en la mesa y nadie me hablaba… Es más, cuando se iban los fines de semana a mí me encerraban en el baño… Ellos me dijeron que mi mamá había muerto».

Fue en las chicas paredes del baño, encerrado como animal, que Roly hizo sus primeras interpretaciones. Mientras los días pasaban, el artista de larga trayectoria hacia interpretaciones, cantaba, lo que sea, para que su encierro pase lo más rápido posible.

Pese a la dureza de sus relatos, la historia tuvo un final feliz para Serrano: un emocionante reencuentro con su mamá, Marcela. «A los 15 años me reencontré con mi papá y él me confesó que mi mamá vivía. La empecé a buscar. Nos reencontramos hace 12 años… Mi mamá se llama Marcela, no me buscó por miedo al rechazo. Ahora tenemos un idilio hermoso», finalizó.

La triste infancia de Roly Serrano, en palabras del actor: