En el mismo día robaron dos comercios ubicados sobre Avenida Pellegrini, que se encuentran a pocas cuadras de distancia uno del otro. Un local de venta de productos dietéticos y una pizzería fueron los focos de los delitos. El denominador común de ambos casos es que los asaltos fueron obras de un hombre (tratan de determinar si fue el mismo o no) en soledad, con la particularidad que en las dos situaciones trató de simular que tenía un arma de fuego para ser más amenazante.
Alrededor de las 18 sucedió el primero de los hechos en Pellegrini al 1200 cuando un hombre irrumpió en un local de productos naturales, comenzó a realizar ademanes indicando que iba a sacar una pistola y exigió el dinero. Sustrajo 3.000 pesos en efectivo y el teléfono celular de una joven de 26 años que se encontraba atendiendo. La víctima lo describió como un sujeto alto, delgado, que vestía buzo y jeans.
Más tarde, cerca de la medianoche en una pizzería ubicada apena en la misma calle apenas a cinco cuadras a la altura del 1700, se produjo el otro robo. Un hombre entró al lugar y exigió que le dieran la recaudación fingiendo estar armado. La encargada del establecimiento le entregó la misma, un total de 23 mil pesos en efectivo, sumado a dos tablets y un celular, dándose a la fuga posteriormente.
