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jueves 18 de abril del 2024

Rivalidad eterna: Carlos Villagrán, Kiko, confesó los motivos de la pelea con Chespirito

El actor fue entrevistado por Gerardo Rozín al aire de La Peña de Morfi.

De visita en Argentina, Carlos Villagrán, quien interpretó a Kiko en El Chavo del 8, se remontó a las épocas del programa y confesó los motivos de la pelea con Chespirito que terminaron en su salida del ciclo furor en las décadas de los ’70 y ’80. Lo hizo durante una entrevista con Gerardo Rozín al aire de La Peña de Morfi.

En el marco de la charla, Kiko que está por estrenar un espectáculo en el circo Rodas junto a Carlisto Balá, puso el foco en el contexto de popularidad de su personaje de El Chavo antes de su retiro del programa. «El programa tenía un popularidad total y absoluta. Hacíamos giras e íbamos a muchos países con sus conferencias de prensa, todo lleno de micrófonos y grabadores. Pero el 70 por ciento de las preguntas eran para Kiko porque estaba de moda. Entonces se empezó a despertar un poquito la ira, el egoísmo, el celo profesional y artístico. Poco a poco fue trepando más Kiko en popularidad que el Chavo y me sacaron del programa», contó.

Además, reveló que tras su salida sus compañeros decidieron irse. «A las dos semanas, por solidaridad, Don Ramón también se salió del programa. Así que Doña Florinda se quedó sin hijo para pegarle, La Bruja del 71 se quedó sin Don Ramón y La Chilindrina se quedó huérfana»

Finalmente puntualizó en lo que le dijo El Chavo antes de que se fuera. «Cuando regresamos en avión a México de una gira que habíamos hecho por Chile me dijo: ‘Mira, hay un déficit en los registros de los personajes’. Le dije: ‘Son tuyos los registros’. Pero me respondió: ‘Hay un déficit y debo quitarte algo de tu sueldo’. Le pregunté: ‘¿Cómo me vas a quitar si son tus personajes? Yo soy un intérprete nada más’. Él estaba buscando un pretexto para sacarme, nada más. Entonces le dije que me salía del programa», explicó y concluyó: «Lo que quería hacer era sepultarme artísticamente, ponerme el pie encima. Así que le dije que no. Cuando salí a la calle me di cuenta: me había quedado sin trabajo».