Los cortes de luz, evidentemente, no son cuestiones que solo ocurren cuando hay olas de calor. Luego de una semana con temperaturas superiores a los 40 grados, con numerosas interrupciones de la energía en varios sectores de la ciudad, esta semana se presentó fresca y con menos demanda eléctrica.
No obstante, los cortes de luz siguen apareciendo y con una lenta respuesta de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Así lo denunciaron vecinos de Corrientes al 2100, quienes están desde el lunes a las 8 (más de dos días) sin luz. Además, tampoco poseen agua, dado a que el tanque del edificio no puede cargarse.
“Nos dijeron que esperemos, porque tienen muchos reclamos. Pero vinieron, arreglaron una parte de la zona, y dejaron a la otra sin luz. Nunca regresaron, dejaron el trabajo incompleto”, reclamó uno de los vecinos en diálogo con el móvil de Radio Mitre Rosario.
Aquellos que quieren agua, deben bajar y buscar con baldes. “Yo soy discapacitado. Tengo dos infartos y cuatro bypass coronarios. Subir con baldes de agua se me hace imposible”, contó el hombre, quien además tiene a su madre de 90 años viviendo frente al edificio de Corrientes 2145.
“Los que tenemos problemas de salud, sufrimos más. Pagamos la luz a término, te aumentan el servicio y no anda. Es irrisorio. Se ríen de la gente”, narró furioso el vecino de barrio Del Abasto.
Por otro lado, una de las vecinas le pidió explícitamente a la EPE que se haga “responsable”. “Hay gente enferma que necesita bajar y no puede hacerlo porque no anda el ascensor. Tuvieron que cancelar turnos médicos”, comentó.
La mujer contó que hace 20 años vive en el lugar y, cada vez que llueve, se corta la luz. Una cuadrilla de la EPE tiene que ir, hacer un pozo y arreglar el desperfecto. “Cada vez que llueve se inunda la cuadra y se corta la luz. Ayer había gente trabajando en el pozo. Pensamos que iba a volver, pero seguimos sin luz”, lamentó.
