El martes por la noche, un vecino de la localidad de San Lorenzo estaba realizando ejercicios al aire libre cuando se le cruzó en su camino una yarará. «No era muy grande pero las chiquitas que son las peores», aseguró el hombre.
Según contó el protagonista del hecho a SL24, los vecinos del lugar asesinaron a la serpiente venenosa a palazos. «Se dirigía en dirección a viviendas, donde hay chicos chicos siempre jugando», contó.
Los climas extremos suelen afectar la conducta de este tipo de animales, por lo que suelen aparecer con más frecuencia por la vía pública buscando algún refugio. Expertos también aseguran que la crecida del río es un factor que motiva a la aparición de las yararás.
A principios de noviembre, otra yarará apareció en las islas entrerrianas y picó a un joven que salvó su vida por cuestión de horas: «Teníamos siete horas sino el veneno era mortal», había contado un familiar de la víctima.
Debe tenerse mucha precaución en este tipo de casos. No todos los hospitales de la región tienen el antídoto para combatir el veneno de las picaduras de estas serpientes. Especialistas recomiendan que en caso de una picadura, no deben hacer un torniquete en la zona, pero sí un lavado profundo con agua tibia o caliente y mucho jabón, antes de ir a urgencia a un centro médico.
