Ramón Dupuy, abuelo de Lucio Dupuy, habló tras la condena dictaminada a Magdalena Espósito Balenti y Abigail Páez por el crimen de su nieto. Las mujeres fueron halladas culpables por el delito de homicidio agravado. Adicionalmente, la madre del chico fue condenada individualmente por abuso sexual gravemente ultrajante.
El familiar de la víctima mantuvo conversaciones con CNN Radio Argentina y expresó: «No estoy conforme con la sentencia. Sí con la culpabilidad, que es lo que fuimos a buscar; pero la sentencia tendría que haber sido sumando el agravante de odio de género opuesto: a Lucio lo matan por ser varón e interferir en la pareja. Y la absolución de la progenitora del abuso sexual también tendría que revisarse. La acusación está a medias».
Luego, añadió: «La sentencia real será el 13, así que ahora tendremos que esperar unos días más. Cuando terminó el juicio le dije a mi hijo ‘lo logramos’. Por lo menos fue un poquito de alivio a su corazón. Y que llore todo lo que tenga que llorar».
El hombre se refirió a la labor de la jueza Ana Clara Pérez Ballester y comentó: «se presentaron todas las pruebas habidas y por haber a la jueza (que le brindó la tenencia a la madre). Estoy esperando que la jueza se digne a levantar el teléfono y pedir disculpas. La jueza estaba advertida de todo, no podía obviar lo que venía pasando con Lucio. Ella falló para revocar la tenencia de Lucito».
Por otro lado, Dupuy detalló: «Si yo hubiese intuido o hubiese visto una mínima señal de Lucio… Vivo a 140 kilómetros de donde se lo habían llevado. Te aseguro que los hubiera caminado para buscarlo, y hoy ellas no estarían vivas y yo no estaría hablando con vos. Pero Lucio estaría vivo. No teníamos ni la más mínima idea. Estábamos en plena pandemia, no lo podíamos ver y solo lo veíamos por videollamada. ¿Vos te darías cuenta por una pantalla de teléfono si el niño hubiera sido abusado?».
En el cierre de sus declaraciones para el medio radial, el familiar de Lucio concluyó: «Todavía no estamos enterados de todo. Hay más cosas en el expediente. Duele muchísimo remover todo de vuelta, pero quedan muchos Lucio por salvar. Y por eso vamos y luchamos. Cuando dejamos a Lucio en el cementerio, le hicimos una promesa: luchar por todos los Lucios que quedan, que son miles. La ley está para cuidar a los chicos, y lucharemos para que se apruebe».
