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viernes 19 de abril del 2024

Qué le dijo a la Justicia el testigo que acusó a «Pity» Álvarez de asesinato

Por Federico Fahsbender para Infobae

Hoy por la mañana, E., un hombre de poco más de treinta años, se presentó en el Juzgado de Instrucción N°4 del doctor Martín Yadarola para contar todo lo que vio. Aseguró ser el hombre que acompañaba a Cristian Díaz, bonaerense, de 36 años, vecino de Villa Fiorito en los últimos tiempos, encontrado muerto esta mañana de varios disparos en la cara y en el cuerpo en el espacio entre las torres 11 y 13 del barrio Samoré de Villa Lugano. Ante el juez Yadarola, E. no dudó en señalar como el culpable del homicidio al músico más famoso del barrio, una de las voces más significativas y problemáticas de los últimos 20 años del rock argentino: Cristian Álvarez Congiú, «Pity», la voz de Viejas Locas.

Cámaras de seguridad registraron el momento en que «Pity» Álvarez descartó el arma

El testigo afirmó que Díaz simplemente acercó a saludar a Álvarez al verlo en la madrugada, que no tenían, según su conocimiento, ninguna relación previa, aseveran fuentes con acceso al expediente a Infobae. La ex pareja y una hija de la víctima viven en la zona del hecho. Una discusión comenzó tras el saludo por motivos que el testigo desconoce: Díaz, dijo E., le lanzó un cabezazo , invitándolo a pelear. Allí, la voz de Viejas Locas desefundó una pistola y disparó.

El testigo «se quedó duro» mientras Álvarez se alejaba caminando lento, sin correr. Tras verlo irse, el testigo corrió espantado. Poco después, vio las luces de un auto en movimiento, sintió un motor arrancar. Era, afirmó E., el «Pity» mismo que huía: no pudo identificar el auto, ni su color, modelo o patente.

Por lo pronto, el relato de E. es el único con el que cuenta el juez Yadarola: habría otros tres testigos de acuerdo a fuentes de la Policía de la Ciudad, aunque todavía no declararon. Un pistola de pequeño calibre fue encontrada en un desagüe cercano al lugar del hecho: Yadarola ordenó al área de Criminalística de la Policía de la Ciudad que la perite por huellas y compare el calibre con los plomos que se encontrarán en el cuerpo de Díaz, cuya autopsia se espera en la Morgue Judicial de la calle Viamonte. El juez también espera los resultados de análisis de las cámaras de seguridad de la zona. También le ordenó a la Policía porteña que monte una consigna en el departamento del cantante.

En paralelo, una serie de al menos cuatro audios relacionados al caso comenzaron a viralizarse por WhatsApp en las últimas horas. Uno con la voz de una supuesta familiar de la víctima habla de que Álvarez habría huído un Ford Escort blanco. Otro, con la voz de un hombre, habla de una supuesta transacción clandestina que habría fracasado entre víctima y victimario. Díaz le habría dado al menos una puñalada a Álvarez antes de que éste lo matara a tiros. Las puñaladas, por lo pronto, no figuran en el relato de E.: el juez Yadarola no tiene ninguna evidencia de una recorrida con goteo de sangre compatible con alguien que escapa con una herida de objeto cortopunzante.

La familia de la víctima todavía no se presentó en el Juzgado N°4, aunque ya fue identificada.

No es la primera vez que Álvarez le dispara a alguien, si es que es culpable. El juez Marcelo Quian Zavalía -el mismo que procesó al futbolista Jonathan Fabbro por supuestamente abusar de su ahijada- procesó al cantante en octubre de 2010 por abrir fuego contra su ex manager en un hotel de Palermo: la bala le impactó en una pierna. El juez razonó que Álvarez, que fue internado en una clínica psiquiátrica por su adicción a las drogas, comprendía la criminalidad de sus actos. No fueron los únicos expedientes en su contra en ese año. También había sido acusado de robar una cámara de televisión y de amenazar a una fan.