Maximiliano Pullaro, ministro de Seguridad, expresó la solidaridad del gobierno provincial con el padre Juan Pablo Núñez por la balacera que sufrió este domingo la y la escuela Pablo VI, localizada en el barrio Larrea, y se comprometió a redoblar los esfuerzos para ponerle punto final a los actos intimidatorios.
Pullaro, en conferencia con medios locales, insistió con la necesidad de desfederalización de la persecución de la venta de drogas que por ahora es potestad de la Justicia Federal. A su vez, aseguró que con la legislación actual la acción contra los puntos de venta de droga se ve demorada y explicó que para que la policía de Santa Fe «pueda cerrar un búnker rápidamente» es necesario que se apruebe la adhesión a ley de narcomenudeo.
Asimismo, Mónica Fein se refirió al hecho antes mencionado contra la parroquia y precisó que “la ciudad quiere vivir en paz pero que los violentos no lo quieren”. Además, pidió apoyar al padre tras lo acontecido.“Es muy duro. Hay que investigar para ver de dónde viene“, dijo la intendente en el marco de la inauguración del nuevo Centro de Atención Ciudadana en Grandoli y Gutiérrez.
De igual modo el arzobispo de Rosario mantuvo un encuentro con el cura amenazado por vendedores de estupefacientes. EN diálogo con Canal 3 em monseñor pidió a las autoridades «que tomen cartas en el asunto para aplacar la ola de violencia» y que «el Estado esté presente».
Para Martín, «el Estado tiene que estar presente» y «la seguridad es un aspecto fundamental». «No podemos tomar justicia por nuestra cuenta. Tienen que luchar en distintos frentes. Hay aspectos financieros del narcotráfico; ¿cómo puede correr tanta plata negra sin problemas? Debe haber puntos financieros para atacar. ¿Por qué tantas armas para atacar? Debe haber toda una acción concreta en los barrios», concluyó.
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