El fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, dijo este lunes que en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe se estaba “destruyendo información y documentación”, a raíz de los allanamientos el viernes pasado en Rosario y Santa Fe por presunto espionaje ilegal e irregularidades en una licitación de armas.
Con respecto a la causa, Baclini afirmó: “Es una investigación que está en curso así que no hicimos ningún tipo de alusión en lo particular».
“La investigación tiene una evolución bastante consolidada que llevó a realizar los procedimientos. Los fiscales en los momentos adecuados mostrarán toda la evidencia con la que cuentan”, precisó, sin brindar muchos detalles.
En ese sentido, agregó: “Los fiscales fueron informados de que se estaba destruyendo información y documentación y eso amerita la presencia inmediata, se obtuvo mucha información y se obtuvo información que estaba destruida”.
“Los fiscales cumplieron con lo que la ley y nosotros le damos todo nuestro respaldo”, añadió, en declaraciones a la prensa.
«Es una investigación que está en curso, está todavía en la faz secreta y los fiscales están tramitándola», describió el fiscal General de la Provincia.
Baclini, además, hizo referencia al régimen disciplinario que tiene la Legislatura de sancionar a fiscales por presunto mal desempeño, tras una reunión con legisladores que integran la Comisión de Asuntos Constitucionales y Derechos y Garantías.
«Es una situación de condicionamiento. Pedimos que se revea cómo está regulada la ley. Hubo compromiso en que pueda ser analizada», señaló.
