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jueves 25 de abril del 2024

Plan de desarme: en un mes la Fiscalía incautó veinticinco armas de fuego

La violencia en Rosario es un problema de Estado. Se trata de un fenómeno muy complejo, que tiene una raíz estrechamente ligada a las organizaciones criminales. Pero los mafiosos locales no son los únicos responsables: la ciudad está plagada de armas ilegales, que recrudecen los problemas entre los vecinos. El Ministerio Público de la Acusación, en un mes de trabajo, incautó veinticinco armas y puso como prioridad en su agenda este trabajo.»Antes te agarrabas a las piñas y terminaba ahí. Ahora cualquier quilombo termina con uno muerto», contó a Rosario Nuestro un muchacho de Bella Vista, uno de los barrios más violentos de la ciudad.

En ese sector de la zona oeste fue que, bajo órdenes del fiscal de la unidad de Delitos NN Gustavo Ponce Asahad, la Policía local realizó una serie de allanamientos simultáneos el lunes a la madrugada. Encontraron drogas, fugitivos de la Justicia y secuestraron armas de fuego. «Buscamos el desarme de la población civil. Queremos sacar de circulación el enorme número de armas ilegales que hay en la ciudad», señaló el investigador.

De acuerdo a lo que explicó el entrevistado, se trata de una iniciativa del fiscal regional Patricio Serjal que busca potenciar el trabajo conjunto entre las diferentes fiscalías, para así reducir los índices de violencia. «Desde mi lugar de coordinador de la oficina de allanamientos trabajamos para atacar las zonas de mayor inseguridad. Tratar de bajar la tasa de criminalidad y sacar las armas ilegales de circulación», explico.

Se trata de una tarea compleja orientada a la interconexión con las distintas unidades fiscales: «Se produce la socialización de los legajos fiscales y se interconectan las unidades fiscales. Buscamos a los autores de delitos cometidos con arma de fuego y a partir de ellos damos con los autores de abusos de arma, tiroteos con heridos de bala, robos calificados y incluso homicidios».

En este primer mes de trabajo mancomunado del Ministerio Público de la Acusación Ponce Asahad ordenó 90 allanamientos en diferentes sectores de la ciudad, que permitieron dar con una veintena de sospechosos, capturar a cinco personas que poseían pedido de captura e incautar veinticinco armas de fuego.