El juez Meirovich -quien tiene a cargo, entre otras causas, la de lavado de activos a través de operaciones de importación con las DJAI- les hizo lugar a las medidas pedidas por el fiscal en lo Penal Económico Pablo Turano y busca avanzar en la trazabilidad del dinero. El objetivo es comprobar si existió el presunto desvío de fondos denunciado por un empleado de la Fundación, Federico Réttori, según publicó Infobae.
El fiscal Turano había resuelto el viernes último impulsar la investigación contra el jugador y su padre -junto a otras personas que hayan tenido manejo de dinero de la Fundación Leo Messi– por el presunto desvío de donaciones a la entidad benéfica hacia fines privados. Basó la imputación en el artículo 303 del Código Penal que castiga el lavado de activos, y el 304, que extiende la sanción a las personas jurídicas.
La semana pasada, Réttori se presentó ante el juez Meirovich, convocado especialmente desde España para ratificar y ampliar la denuncia. Declaró durante varias horas y agregó documentación y correos electrónicos a los aportados inicialmente, afirma la nota del portal Infobae, firmada por la periodista Mariel Fitz Patrick.
De acuerdo con la información disponible en la Inspección General de Personas Jurídicas de la Provincia (IGPJ) de Santa Fe, la Fundación Messi no presentó balances en el país, pese a que firmó en la Argentina convenios de patrocinio con distintas empresas, asevera Fitz Patrick.
Esta situación le valió dos inspecciones de oficio por la delegación rosarina de la IGPJ provincial. Los inspectores enviados al domicilio informado como sede de la Fundación en Rosario no encontraron ninguna actividad relacionada con ella.
La entidad benéfica del jugador hizo en septiembre una presentación en la delegación de la IGPJ rosarina que, según fuentes del organismo, «fue observada». Por este motivo, le pidió más precisiones sobre los fondos vinculados a los contratos por la imagen del jugador.
