El gobernador Omar Perotti se refirió este jueves a los ataques perpetrados en las últimas horas en escuelas y comisarías de Rosario, que trajeron como correlato un recrudecimiento de la violencia en la ciudad. «Son acciones a instituciones que antes eran intocables», aseguró.
Durante una conferencia de prensa, Perotti analizó el delicado escenario del territorio local. «Nos están usando par enviar mensajes a otras bandas, al sistema penitenciario o a la Justicia», lanzó acerca del modus operandi de las bandas criminales.
«Tenemos una situación estructural que hay que enfrentar. La tensión entre las distintas bandas vinculadas al narcotráfico genera violencia, pero también tenemos otros hechos que son propios de de procesos de crisis económica», opinó el jefe de la Casa Gris.
«Se pasan ciertos límites en la audacia, en los riesgos que se toman, en los efectos de sustancias», continuó y planteó que los ataques a establecimientos educativos se asocian a «conductas impensadas y son acciones a instituciones que antes eran intocables».
Además, consideró que se trata de «fenómenos que no solo ocurren en la provincia» y los vinculó con los embates de la pandemia. «Nos obliga a tomar estrategias y actitudes diferentes», sentenció.
Sobre el último punto, analizó los últimos atentados en comisarías. «El último lugar que uno hubiese pensado que había que poner cámaras es en una comisaría, sin embargo hoy una comisaría también es uno de los objetivos (de los delincuentes)».
Por otra parte, analizó la lógica del accionar delictivo actual y consideró que se utilizan «una comisaría o una escuela para llevar la atención de todos los medios y pasar un mensaje a otros. Creo que nos están usando para enviar mensajes a otra banda, a otros actores del barrio, o para trasladar reclamos al sistema penitenciario, a un fiscal o a la misma Justicia. Es una foto que no nos gusta pero es lo que pasa, el problema puesto sobre la mesa crudamente».
En tanto, fijó su postura sobre el arribo de gendarmería hace más de un mes tras la pueblada en Empalme Graneros tras el asesinato de Máximo Jerez, el nen de 11 años que quedó en medio de una balacera a un bunker. «Cuando tenemos una estrategia de fuerzas federales en determinados barrios cambia la característica de ese lugar y nos parecen (los episodios violentos) en otro lugar que habrá que reforzar».
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En otro tramo de la conversación, el gobernador anunció que en los próximos días se «ampliará la capacidad de respuesta del 911» a través de la incorporación de 600 nuevos agentes y equipamiento.
En los últimos meses vecinos de distintos barrios manifestaron las dificultades que se les presentan para comunicarse con el teléfono de emergencias al momento de denunciar un hecho de inseguridad o violencia. «Esto se resuelve con más gente, tecnología e inversiones».
«Estamos a muy pocos días de poner en marcha una de las inversiones más fuertes de tecnología en el Gran Rosario para que nos ayude en el despacho rápido de móviles y en la recepción de denuncias de los vecinos. Hay que seguir invirtiendo allí y entrenando a nuestras fuerzas policiales».
Tras ser consultado acerca de si es el peor momento en materia de seguridad de su gestión, el gobernador indicó: «Es un momento de instancias diferentes. Tuvimos momentos de otro tipo de desafíos, como cuando se baleaban estaciones de servicio. Otro modo de llamar la atención. Son reacciones que tienen que ver con operativos, allanamientos, con acciones de fiscales, con reacomodamientos en las instancias carcelarias o con trasladaos de presos de alto perfil a otras cárceles».
