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viernes 29 de marzo del 2024

Perassi sobre la sentencia: “Quiero que los responsables se pudran en la cárcel”

“Se dieron el lujo de ni siquiera decirme donde están los huesos de Paula, quiero que se pudran en la cárcel”, así lo manifestó diálogo con Radio Mitre Rosario, Alberto Perassi, el  padre de la joven sanlorencina asesinada y desaparecida en septiembre del 2011 en el marco de la previa de la lectura de la sentencia que se conocerá este jueves.

Luego de un proceso que se desarrolló durante 18 audiencias, desde el 21 de marzo, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el fin llegará este mediodía cuando los jueces Griselda Strologo, Álvaro Campos y Mariel Minetti den su veredicto. Desde las primeras horas de esta mañana, la Multisectorial «Justicia por Paula Perassi» convocó a una vigilia en la puerta del Centro de la zona sur de la ciudad.

“Quiero que se pudran en la cárcel porque esta gente se ha dado el lujo de ni siquiera decir dónde están los huesos de Paula.  Yo no trabajé para meter en la cárcel a nadie, pero ellos se dieron ese lujo, así que quiero la pena máxima para ellos”, expresó Perassi.

Si bien Perassi sostuvo estar convencido de que los acusado tendrán la sentencia máxima, recordó que aún nadie le dijo donde están los huesos de su hija. «Nosotros nos vamos con las manos vacías porque estuvimos todas las audiencias esperando que alguien diga lo que pasó con Paula, pero se dieron el lujo de mantener el pacto de silencio», remarcó.

Durante el juicio, fueron investigadas las responsabilidades de Gabriel Strumia, Roxana Michl, Antonio Darío Díaz y Mirta Ruñisky por los delitos de privación ilegítima de la libertad y aborto no consentido seguido de muerte de Perassi, mientras que al comisario Adolfo Puyol y a los policías Gabriel Godoy, Jorge Krenz, Aldo Gómez y María José Galtelli se los acusa por encubrimiento agravado.

La principal teoría de la Fiscalía, a cargo de Donato Trotta, es que la mujer quedó embarazada y fue obligada por su amante y la esposa de éste, Roxana Michl, a realizarse un aborto, práctica en la que habría muerto. Por el presunto aborto, está acusada Mirta Rusñisky y el cuarto civil imputado en el caso es un hombre llamado Antonio Díaz, asistente de Strumia.

Paula tenía 36 años cuando fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011, luego de salir de su casa de la localidad de San Lorenzo tras recibir un llamado telefónico. Vivía con su esposo y sus dos hijos y, según la investigación, mantenía una relación extramatrimonial con el empresario de esa misma ciudad y ahora principal acusado, Gabriel Strumia.