Un proyecto que propone peatonalizar la calle Jujuy de Bv. Oroño a Alvear será modificado tras el cortocircuito que generó en los gastronómicos de Pichincha. Ahora, la alternativa es rotar el paseo peatonal a una cuadra distinta por semana. En este marco, Sergio Spagnolo, empresario de boliches rosarinos, y Alejandro Pastore, director de Paseo Pellegrini, dialogaron con el programa El Puente por Radio Mitre Rosario y compartieron la opinión al respecto de su sector.
Tras la polémica, una iniciativa superadora: proponen que la peatonal de Pichincha sea itinerante
«El proyecto me parece simpático pero lo aceptaría bajo dos condiciones», encabezó Spagnolo. De acuerdo con el empresario, la iniciativa debería ser itinerante para no favorecer siempre a los mismos comercios y sólo los sábados hasta alrededor de la 1:00 para permitir el descanso de los vecinos. En tanto, sostuvo que no cree que perjudique a su sector y destacó que la medida intenta «reactivar el trabajo en un momento complicado».
Spagnolo consideró que «las tres cuartas partes de la nocturnidad rosarina la tiene los bares, en parte la gastronomía» por lo que el proyecto no representa una amenaza. No obstante, aclaró que la molestia radica en la «tergiversación de rubro», cuando un comercio quiere transformarse sin la reglamentación de un boliche bailable. «No solamente es competencia desleal sino irresponsable, porque no se están teniendo las condiciones de seguridad para los concurrentes», añadió.
El representante de Paseo Pellegrini también coincidió con la iniciativa en pos de mejorar el disfrute de una zona dentro de un centro comercial. De todos modos, señaló que en dicha avenida «es muy difícil generar cortes que sean de manera constante y permanente porque es troncal y significativa» e indicó que cuando se realizan son en ocasiones excepcionales para eventos de magnitud.
Pastore planteó también la importancia de los vecinos que viven en la zona por las molestias que puedan ocasionarse. En este sentido, resaltó que el tema debe estudiarse en profundidad preo aseguró que «hay otras locaciones en la ciudad que, tal vez, sean menos nocivas para el transeúnte y potencien la oferta gastronómica».
Antes de culminar, subrayó que Pichincha no es una competencia para el Paseo Pellegrini sino que es un complemento. El primero sector tiene una apuesta más gourmet mientras que el segundo es más tradicional con escala familiar. «Hay público para todo y los dos tienen propuestas bastantes claras. Son cosas distintas», finalizó.
