El economista Roberto Cachanosky definió al gobierno nacional como un “triunvirato”, en referencia a los tres pilares del oficialismo: Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. En ese sentido, opinó que el líder del Frente Renovador es a quien “tenían a mano” para el superministerio de Economía, ya que “no consiguen a alguien con prestigio y trayectoria”.
“Esto es un triunvirato. Nadie con prestigio y trayectoria como profesional economista se va a sentar con este gobierno de carácter populista, que lo único que quiere es repartir y no generar riquezas. Alguien con trayectoria no van a conseguir. Y eligieron al que tenían a mano, así como eligieron a (Silvina) Batakis ahora le toca a Massa. Pero yo no le veo capacidad de gestionar la economía argentina”, aseguró el economista, en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).
En la misma línea, Cachanosky fue consultado sobre los problemas estructurales de la economía del país y cómo Sergio Massa tendría que encararlos.
“Él tiene que resolver varios problemas. Primero de todo, no tienen credibilidad ninguno de los miembros del triunvirato, porque las encuestas marcan que Cristina Kirchner y Alberto Fernández están con un 70% de imagen negativa, y Massa debe estar parecido. Entre los tres no hacemos uno en cuanto a lo que requiere la economía, que es confianza y credibilidad”, indicó.
“El segundo punto, es que hay un problema con precios relativos y un problema estructural de la economía. Precios relativos es, tarifas atrasadas, tipo de cambio oficial atrasado, etc. Eso hay que corregirlo como fue el Rodrigazo en 1975, una cosa parecida”, añadió el economista.
“Además hay que hacer las reformas de fondo, porque el país no se arregla tocando un poco el tipo de cambio, subiendo la tasa de interés o con alguna ingeniería financiera. El gasto público es desmedido, muy grande e ineficiente, la política tributaria es impagable”, aseveró Cachanosky.
En ese contexto, aseguró que el futuro ministro de Economía, Producción y Agroindustria “debería bajar el déficit fiscal para evitar que el Banco Central tenga que seguir financiando el déficit con emisión monetaria. El déficit fiscal en el primer semestre del año, sin incluir los intereses de la deuda, creció 254%”.
