Los disparos como forma de amenaza contra los frentes de casas en todo el Gran Rosario ya son una práctica habitual que, sin importar la cuarentena, marcan el pulso de los hechos policiales de todos los días.
Esta vez se trató de una finca ubicada en Villa Gobernador Gálvez, de calle Santa Rosa al 700. Su propietaria, una mujer de 61 años, se comunicó con la policía tras sentir fuertes detonaciones en la medianoche de este domingo. Al salir de su casa vio los impactos sobre el portón del garaje y parte del frente, sin notar que uno de los disparos cruzó la casa y dio contra uno de los muebles de la cocina, el cual fue registrado por la policía.
En tanto, se solicitó la presencia de personal científico de la policía santafesina. El caso quedó en manos de la fiscalía de Flagrancia con la intervención de la Comisaría 26°. A principio de la semana pasada otra casa y un auto fueron baleados en calle Capuchino al 2200 en la misma localidad. También otra propiedad fue atacada dos veces en pasaje 8 al 2200.
