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viernes 29 de marzo del 2024

Ombilia: poder decir con cuerpo y voz de mujer

«Ombilia es una y somos todas», dice Evangelina Jakas, bailarina e integrante del grupo local Mudanceras, sobre el espectáculo de danza y teatro con sello femenino que lleva ese nombre y estrena este domingo 3 de junio a las 20 horas en La sonrisa de Becket, de calle Entre Río 1051. Dirigida por el referente local, Severo Callaci, la obra pasea por etapas determinantes de la vida de las mujeres que las artistas reconstruyen a partir de distintos recursos escénicos.

El colectivo Mudanceras se completa con las bailarinas Julia Ayarza, Inés Quintero, Inés Maguna y María Laura Legarreta y los músicos Martín Reinoso y Diego Zabala. Desde ese espacio investigan la tradición del folclore en sus distintas expresiones artísticas (poesía, danza y melodías) y las trasladan a las tablas. Ombilia surgió tras una intervención teatral sobre parto respetado en un hospital rosarino, como cuenta Evangelina Jakas, en diálogo con Rosario Nuestro. «Abordábamos el momento del nacimiento de una manera libre, desde la postura de respetar nuestros tiempos». Allí surgió el primer acercamiento con Callaci que enseguida se comprometió con el proyecto.

El parto, la maternidad, la menopausia y hasta la muerte están presentes en el espectáculo como experiencias biológicas universales y personales a la vez, que se cuentan en lenguaje corporal: baile y actuación. La música también juega un papel crucial: «Va desde una zamba a una chacarera, de un guaino a un malambo, de un rasguido doble a una cueca», como cuenta la bailarina.

En palabras de Evangelina, Ombilia, se gestó durante una situación grupal compleja y dolorosa. La conversación y la escucha, se convirtieron en hilos conductores del proceso creativo y el encuentro entre las artistas implosionó. Tanto, que fue como un volver a conocerse. «Nos aproximamos a las diferentes fases de la vida de una mujer pero teniendo en cuenta las vivencias de cada una. Muchas veces nos sorprendimos con cosas que no sabíamos de las otras».

La experiencia del detrás de escena fue sanadora para las integrantes. En Ombilia la muerte está, pero también la transformación, tal como precisa la bailarina.»Poder decir, poder contar lo que nos pasa y lo que sentimos con nuestros cuerpos, compartirlo y dejar un mensaje resonando», se volvió clave.

Evangelina Jakas repara en la importancia del contexto histórico de lucha por los derechos de las mujeres para llevar adelante la obra, que llegó con la pelea contra los femicidios, los cuestionamientos al sistema patriarcal, el pedido por la legalización del aborto, entre otros reclamos como telón de fondo. «La idea es comprender a todas las mujeres del mundo, a las del campo, a las de la ciudad, a la joven a la anciana, a la niña», cierra la bailarina y el concepto de sororidad (hermandad entre mujeres), resuena. En definitiva, Ombilia aparece como una propuesta para entender la experiencia de habitar el mundo con cuerpos y voces de mujeres que, de a poco, se van empoderando.