Cortar con la venta ilegal de armas de fuego fue desde el principio uno de los ejes principales de la gestión de Miguel Lifschitz y Maximiliano Pullaro. Estas armas son las que agudizan las peleas entre vecinos y recrudecen las relaciones violentas, en un clima social ya de por si caldeado. En este marco fue que durante la mañana del miércoles se presentó un sistema de recompensas monetarias para quienes aporten datos que permitan cortaron con el comercio clandestino de pistolas, escopetas y revólveres.
El anuncio fue realizado en en el Salón Dorrego de la sede local de la Casa Gris, donde los principales referentes de la Seguridad provincial ofrecieron una recompensa de 250 mil pesos —a repartir— para quien aporte datos que ayuden a solucionar esta problemática: «Siempre hubo una sospecha de que armas policiales podían estar alimentando ese circuito. Hoy podemos asegurar que esto no es así y que serían rápidamente detectadas en ese caso. De todas maneras vamos a asumir una tarea que no venía cumpliendo la provincia porque no es propia, que es el control de armerías, de los clubes de tiro y los cotos de caza» , anunció Lifschitz, en diálogo con la prensa.
Según explicó el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, se pagará al menos diez mil pesos por datos que faciliten el decomiso de las armas que brindan poder de fuego a las estructuras criminales de la ciudad. Al igual que la estrategia planteada para esclarecer las balaceras contra el Poder Judicial, desde la Provincia buscan aportar datos que faciliten la tarea de los investigadores del Ministerio Público de la Acusación. Cada dato acercado por los aportantes será chequeado por los pesquisas y si se confirman se realizará el pago de la recompensa.
